La Policía de Investigaciones (PDI) de Puerto Natales busca intensamente a quien causó la muerte de una persona de 31 años, ultimado aparentemente a golpes en la zona craneana con un elemento contundente. El crimen quedó al descubierto en la madrugada de ayer, cuando transitaba gente por calle Arauco y encontró tendido en la vía pública el cuerpo de una persona de sexo masculino que pensaron que estaba con vida. Sin embargo, al confirmarse más tarde el hecho de sangre surgió la conmoción en la capital de Última Esperanza, donde hace tiempo no se registraba un homicidio.
El cuerpo de la víctima fue encontrado en calle Arauco, frente al número 872, por transeúntes que se comunicaron con el SAMU. Personal paramédico concurrió a la emergencia, pero su labor se limitó solamente a constatar el deceso. De inmediato esto se informó a Carabineros y la policía uniformada hizo lo propio con el fiscal (s) Manuel Soto Basauren, quien solicitó el apoyo de la PDI y de Punta Arenas viajaron funcionarios de la Brigada Criminalística (Bicrim) para establecer la identidad de la víctima, quien hasta ese momento figuraba como NN. Luego se determinó que se llamaba Augusto del Carmen Quinán Saldivia, de 31 años.
El fiscal confirmó que en la madrugada la policía recibió un llamado por parte de una persona de sexo masculino, señalando que había una persona lesionada en calle Arauco y prácticamente sin signos vitales. A medida que fue pasando la hora se pudo determinar que había participación de terceras personas en el hecho de sangre. Por eso se solicitó la concurrencia de personal de la Brigada de Homicidios y de la Brigada de Investigación Criminal de Punta Arenas. A las 13 horas la policía tenía confirmado el crimen. Ahora falta dar con los autores.
El fiscal Soto dijo que existe la certeza de que las lesiones que sufrió la víctima, en el rostro y cráneo, son atribuibles a terceras personas y que por ende se está en presencia de un homicidio, cometido ayer, entre las 4.00 y las 6.00 horas de la madrugada. El fallecido fue golpeado con un objeto contundente. Por lo mismo se está empadronando a testigos y a las personas que compartieron por última vez con la víctima.