
La autoridad resaltó el mensaje que transmitieron los representantes de la industria del salmón, destacando que “hubo un espíritu autocrítico, muchos contaban historias personales, la empresa que armamos fue un emprendimiento pequeño, casi familiar, y en ese tiempo, efectivamente trabajábamos juntos con los trabajadores, pero fuimos creciendo, nos trasladamos a Santiago y reconozco, decía uno de ellos, como me fui alejando de la realidad”.
Frente a este reconocimiento de la industria del salmón, dijo que “tiene que ser parte del orgullo nacional, como lo es la industria del vino, el cobre, todos los productos que de Chile salen al mundo, ganan notoriedad y reputación y no una vergüenza nacional”.
Max Salas, manifestó que “se necesita responsabilidad social empresarial, y como decía el ministro Longueira, ésta no se trata de que una empresa pinte una escuela y se saque la foto, eso es marketing social. Responsabilidad social es tener un compromiso íntimo de los máximos ejecutivos de la empresa, de que ellos son parte de una comunidad y se deben a ella, no gracias a ella ellos hacen su negocio”.
Finalmente, dijo que este encuentro sirvió para plantear el compromiso de la industria salmonera, “como acto concreto de esto, el gremio del salmón aceptó el desafío que plantea el Gobierno, el sello pro pyme, es una iniciativa donde vamos a certificar a aquellas empresas que se comprometen a que las facturas que ellos contraten de servicios o productos que adquieran de pequeños empresarios van a ser canceladas dentro de 30 días”.