Todo pintaba para una linda jornada, pero lamentablemente el público no acompañó a los tuercas en el cerro de Cabo Negro. Dos accidentes sin consecuencias que lamentar hubo durante la tarde. El primero lo protagonizó el piloto natalino, Erwin Mancilla y luego Carlos Ojeda en la Lada Samara. Lo más sobresaliente de esta segunda fecha fue el espíritu deportivo demostrado por Erwin Mancilla, quien arregló en cosa de minutos otro auto e incluso hizo un cambio de motor para estar presente en la pista.
Este joven piloto demostró que su ímpetu por estar presente sobresale del resto, incluso pernoctó en el propio autódromo junto a su equipo. Destacable también fue el despliegue impuesto por el comisario deportivo, Francisco Cárdenas, quien en los dos accidentes reaccionó de manera impecable y rigiéndose bajo las normas de seguridad.
En lo netamente deportivo, en la Clase 2, Sebastián González dio cátedra de lo que es andar fuerte, y el que se quedó con las ganas de correr fue Rodrigo “Yoyo” Cuevas quien hace peña con González. Esta vez, Cuevas no pudo correr por tramitar en el límite su licencia deportiva, pero para la fecha del 29 de enero aseguró estar arriba del Chevette.
José Cárdenas, también tuvo un buen desempeño pero no lo suficiente para alcanzar a González. Las tres mangas, Sebastián González, las ganó de punta a punta. En la Chevette Clase 1, destacó el retorno a la pista de Richard Pardo, quien demostró
por qué tiene el número 1 en sus vidrios laterales. Pardo, declaró su retorno, lo hizo por el futuro de la categoría y para que no decaiga el deporte tuerca en la región.
Notable fue la evolución que ha mostrado Rodrigo “Yiyo” Andrade, quien estuvo muy cerca de Pardo pero sin lograr sobrepasarlo en carrera. Nuevamente Pardo, ganó sus tres mangas y se proyecta a campeonar.
La categoría Super 2.000 es la que se encuentra en deuda con la fanaticada tuerca, ya que sólo presentó tres máquinas en pista: la de Alexis Ravena, Boris Oyarzo y Emilio Boccazzi. Sólido andar de Ravena en el Toyota que pertenece a Luis Vera y que hacen peña, mientras que detrás, Oyarzo logró quedarse en la segunda ubicación. Finalmente, el concejal Emilio Boccazzi aplicó una estrategia de sumar puntos para el campeonato porque corrió en una maquina disminuida, tratándose de un Toyota Vitz de sólo 1.000 centímetros cúbicos.
Por último, la reina de todas es la Lada Samara, quien tuvo una notable presentación y que algunos tuercas dijeron que fue una carrera “como en los viejos tiempos”. Un gran duelo demostraron Eduardo “Lalo” Carrasco, quien dejó la categoría Chevette para subirse al Lada de su hermano Gastón, el que lo invitó a correr en peña. Pero el más notable fue Nelson “Pichy” Pérez, quien se adjudicó dos de las tres mangas de forma sólida. En la primera Nelson fue sancionado con 5 segundos por adelantar al Pace Car en momentos que la carrera estaba neutralizada producto del accidente de Carlos Ojeda. Sin embargo, Pérez fue enfático en señalar que en ningún momento fue esa su intención y al parecer el Pace Car no se habría percatado de que el Lada venía tan cerca.
La figura de esta fecha fue el joven piloto Leo Ivelic, quien con la ayuda de Carlos “Negro” Andrade están haciendo sus primeras armas en el automovilismo y logró un meritorio tercer lugar. La Lada Samara está prendiendo y eso habla del buen trabajo que está realizando la directiva que encabeza Adán Mansilla.
La tercera fecha del campeonato 2011-2012 será hasta el 29 de enero, donde que comenzarán a definir quiénes serán los postulantes al título.