Ayer, a las 15 horas, el Santuario María Auxiliadora de Punta Arenas se hizo estrecho para acoger a toda la gente que concurrió al servicio religioso de Patricio González, de 19 años, quien falleciera el sábado tras agonizar dos días en el Hospital Clínico de Magallanes, producto de un violento choque y volcamiento en avenida Bulnes. Posteriormente, una extensa caravana lo escoltó hasta el Cementerio Parque Punta Arenas.
Un grupo de jóvenes automovilistas se apostó a lo largo del trayecto brindándole su propia despedida.
“Nos dimos cuenta que era muy querido”, dijeron familiares que agradecieron las muestras de cariño.