
Según explicó la sicóloga, el objetivo central de la capacitación que se desarrollo en cuatro jornadas, era que al terminar el curso, los participantes comprendieran los beneficios de incluir la perspectiva de género en su trabajo, mediante una reflexión personal y grupal para reconocer las implicancias de las pautas de género en la atención, distinguir perfiles de las mujeres que presentan consumo problemático y que sus necesidades y motivaciones son diferentes a la de los varones.
Contenidos que se concretaron, más allá de la teoría, porque, “algunos aspectos del diagnóstico y del tratamiento que se entregan a través de contenidos cognitivos, pero al avanzar en el trabajo con los profesionales se abordaron los contenidos más desde la práctica, porque era necesario hacer emerger en lo concreto, algo que no se olvide y que quede como experiencia corporal”, indicó Ada Pérez.
Los profesionales que participaron en el curso pertenecen al Programa Intensivo Ambulatorio Magallanes, al Programa de Alcohol y Drogas de la Atención Primaria de Salud, Sernam, Sename, Fundación Esperanza y Seremi de Salud.