Gran revuelo ha generado la elección de la dirigente de la Fech Camila Vallejo como "Persona del Año" por una encuesta del diario británico The Guardian, en la cual superó a figuras de talla mundial como la canciller alemana Angela Merkel. Pese a lo aplastante del triunfo de la cara más reconocida del movimiento estudiantil (78%), desde el periódico inglés aclaran que el triunfo no les sorprende para nada. Según explicó a La Tercera Laura Oliver, Coordinadora de comunidades y encuestas del diario británico, "en The Guardian hemos realizado perfiles de Camila durante el año, y estamos al tanto de la influencia que ella ha tenido en la agenda noticiosa. Es por ello que su victoria no es algo que nos sorprenda del todo".
De todos modos la periodista inglesa muestra sus dudas respecto a la forma en la que se dio la votación, pues apunta que "después de 24 horas, el favoritismo estaba repartido entre Mohamed Bouazizi (un vendedor ambulante de Túnez que se inmoló y generó una serie de protestas en su país) y Tariq Jahan (pacifista inglés que conmovió con su historia tras sufrir la muerte de su hijo), pero al parecer hubo algún tipo de campaña en línea para votar por Camila, que duró durante toda la semana, dando como resultado una victoria aplastante".
Respecto a las condiciones de la encuesta, Oliver aclara que "no fue un sondeo oficial realizado por una empresa especialista. Tratamos de hacer una encuesta lo más accesible posible y promocionarla en la red, donde hicimos un llamado a los lectores para nominar a la persona del año que ellos eligieran".
"El llamado fue a través de nuestro sitio web, Facebook y Tumblr. Cerca de 30 nombres diferentes fueron ofrecidos, y elaboramos una lista con los diez principales que la gente más nominó, siempre manteniendo los criterios de la revista Time para escoger a la persona que consideraran que más habían influenciado la agenda mundial durante 2011. En ese contexto, Camila fue nominada por muchísimos lectores", cerró la encargada de comunidades online del prestigioso diario británico.