
De vuelta a los hechos, cabe destacar el notable aporte hecho por el Centro de Alumnos de Santo Tomás, por cuyas gestiones se logró reunir gran cantidad de donaciones para la actividad. Entre las cuales figuraron gran cantidad de tortas, gaseosas, golosinas e, incluso un set de juegos inflables, gentileza de la honorable diputada Carolina Goic.
Todo esto dio pie a una bonita y emotiva Navidad, donde familias enteras compartieron una grata tarde, en compañía de sus seres queridos privados de libertad. En este contexto, algunas alumnas de Santo Tomás Punta Arenas pintaban caras a los hijos e hijas de los reclusos, mientras otras vigilaban a los pequeños que disfrutaban en los juegos inflables. Por su parte, los varones atendían a los internos y sus familias dispuestos en tres largas mesas, en medio de una actividad que tuvo su broche de oro con la llegada del Viejito Pascuero, quien entregó su respectivo regalo a todos los niños presentes.
De esta manera, entre globos, serpentinas y bajo la atenta vigilancia de gendarmes armados, los hijos y familiares de los reclusos celebraron la Navidad, en una actividad que contó con la valiosa colaboración de alumnos y alumnas de Santo Tomás Punta Arenas, quienes con mucho entusiasmo y desinterés se pusieron nuevamente al servicio de los demás.