Educadoras de Párvulos visitaron a los pequeños que celebrarán Navidad hospitalizados. Muchos de los pequeños que están hoy hospitalizados en la Unidad de Neonatología del Hospital Clínico no podrán esperar al viejito pascuero en sus casas, como la mayoría de los niños lo hará este 24 de diciembre.
Por ello, un grupo de educadoras de párvulos que ejercen labores en los Cesfam de Punta Arenas - como el Carlos Ibáñez del Campo y Mateo Bencur - junto a la educadora Karen Torres del HCM, decidieron entregar, en días previos a noche buena, un poco de alegría a estos niños.
La visita comenzó en el CAE Infantil (Consultorio de Atención Externa), en el segundo piso del edificio C, lugar en que se congrega la mayor parte de los pequeños que asisten a consultas programadas de salud. En el hall de espera, las 4 educadora repartieron dulces, regalos, pintaron caritas a los pequeños y lanzaron globos que fueron el deleite de los más chicos.
Posteriormente, la visita se trasladó a la Unidad de Pediatría, ubicada en el segundo piso del edificio B, lugar en el que se funden el dolor y la esperanza de ver la recuperación, muchas veces asombrosa, de los pequeños hospitalizados.
Martin, Matías y Aracely fueron los primeros en recibir la visita de las tías que disfrazadas les hicieron entrega de regalos traídos directamente del “Polo Norte”, lugar donde vive el Viejito Pascuero. Martin, lleva hospitalizado 1 semana, luego que resultara con quemaduras. Su Mamá lo acompaña en su habitación, lugar donde recibió la simpática visita que le permitió a Martin reírse a carcajadas, a pesar del dolor que le producían sus heridas. Matías y Aracely comparten una habitación, y recibieron una muñeca “tipo barbie” y un “Walkie Talkie”, respectivamente. Ambos agradecieron felices los regalos, que compartieron con sus Mamás. La visita incluyó a todos los niños hospitalizados, como Javiera de sólo 6 meses, que quedó feliz con el juego didáctico multicolor.
De este modo, la Unidad de Neonatología del Hospital Clínico se llenó de luz, energía y ternura en estos días, los previos a una noche tan especial, que en el caso de estos pequeños y sus madres, deberán celebrar junto al personal médico que los atiende.
Para Karen Torres, educadora de Párvulos del Hospital Clínico y coordinadora de esta actividad, “haber llevado un poquito de alegría a estos niños nos devuelve el espíritu de la navidad, ese espíritu que deberíamos distribuir por todos lados y no olvidar que es lo que verdaderamente importa en noche buena: entregar amor desinteresadamente”.
Junto a Karen Torres, participaron Lorena Vera, Verónica Vergara y Priscila Román.