Ayer el Ministerio de Hacienda anunció una inyección de US$ 1.700 millones al Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) como medida para enfrentar un empeoramiento del escenario internacional producto de la crisis de deuda que afecta a Europa. Este adelanto forma parte del plan de contingencia con el que el gobierno busca cuidar el empleo, la inversión y el crédito. Con esta inyección, FEES alcanzará un total de US$ 15.000 millones. En relación a este tema el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, afirmó que “esperamos lo mejor, pero estamos preparados para lo peor”.
El secretario de Estado confirmó que el gobierno emitirá deuda de largo plazo (10 y 20 años) por unos
US$ 6.000 millones mediante subastas mensuales y que esta deuda está pensada fundamentalmente para el mercado local. Respecto a los efectos que existirá en las personas, Larraín enfatizó que ,”tendrá una incidencia muy importante en el mercado hipotecario ya que establecerá un marco para los papeles a largo plazo”.
“El fisco a través de la Tesorería Pública emitirá una deuda de por US$ 6.000 millones en el 2012. Esto se va a materializar a través de distintos instrumentos y en distintos plazos a un máximo de 20 años”, dijo el ministro. Agregó que será el Banco Central el encargado de administrar y asesorar al gobierno en la inversión de estos recursos.