El 30% del área quemada corresponde a bosque nativo y Estepa. El resto, matorrales. Masiva fue la llegada de turistas hasta el Parque Nacional Torres del Paine, luego que a primera hora de hoy fuese reabierto -parcialmente- por las autoridades, con el fin de aminorar el impacto que ha causado el devastador incendio forestal en la zona.
Pese a que la Corporación Nacional Forestal (Conaf) cifró en 14.500 las hectáreas dañadas por las llamas, el ministro de Economía, Pablo Longueira, se mostró optimista con el éxito de los trabajos de contención.
"Todo el sector (norte) que hemos abierto está en perfectas condiciones y con la máxima seguridad. De los dos focos que teníamos ayer, hay uno prácticamente controlado, por lo que sólo nos queda el sector de Laguna Verde", aseguró.
De la superficie quemada, sólo el 30% corresponde a bosque nativo (Lenga, Ñirre, Coihue de Magallanes, Notro y Leñadura) y Estepa (Coirón y otros pastos), y el resto a matorrales (Matabarrosa, Calafate y Matanegra).
Los turistas que llegaron hasta el parque fueron recibidos por el ministro Longueira, representantes del Sernatur y el administrador del recinto, Guillermo Santana, quien les pidió "cuidado en el uso del fuego, acampar en lugares establecidos y volver con su basura. Si todos cumplieran esas normas, este incendio se podría haber evitado".