
Nicolás Alvarado, alumno del Liceo Juan Bautista Contardi, comentó que no habría obtenido esta gran satisfacción personal si no hubiera sido por el gran apoyo de sus padres, José Alvarado y Ethel Saldías. Asimismo, explicó que el único preuniversitario que realizó fue el de Historia y el resto de las materias las preparó con sus profesores en el liceo.
El alumno recalcó que no sólo los tres alumnos que lograron puntajes regionales eran alumnos destacados, sino que toda la generación que promedió 601 puntos en la prueba: “Eso demuestra que el cuarto medio del Liceo
Juan Bautista Contardi era bueno”, dijo.
Además, explicó que “durante la ‘toma’ uno se da cuenta de que el liceo es parte importante de tu vida y lo comienzas a echar de menos. La vida en la ‘toma’ se empezó a hacer rutinaria y esa misma condición la aproveché para reforzar las materias”.
Por su parte, Ethel Saldías, mamá de Nicolás, dijo que siempre le inculcaron que “todos tienen sus responsabilidades y la suya es estudiar, siempre tratando de ayudarlos en el proceso”.
En relación a la ‘toma’ explicó que hay procesos que como empiezan tienen que terminar. “Él reconoció que se arrastró demasiado tiempo y la vida continúa y hay objetivos que cumplir, por lo que decidió dejar de participar en la toma sin dejar de apoyar el movimiento estudiantil”, señaló la madre.
Por su parte, Daniel Barrientos comentó que durante su preparación hubo harto trabajo personal, investigó y recopiló información desde internet, además del preuniversitario de Lenguaje y Matemática, y las tres Ciencias, a lo que se suma la preparación con sus profesores del colegio.
En este sentido destacó el apoyo que recibió de su familia, en lo económico, en movilización, del tiempo que le han dedicado.
Mientras que Mónica Martínez, madre de Daniel, destacó que “él y su hermano, en general, son bien integrales ya que además de ser buenos alumnos, fueron deportistas destacados. En el caso de Daniel es músico, ajedrecista y participaba de actividades sociales”.
De la misma manera comentó que al igual que su hermano siempre fueron buenos alumnos, así es que esperaba que le fuera bien. “Sabíamos que la prueba de Matemática iba a ser más difícil, que se le iban a agregar cinco preguntas y el tiempo que se dio no compensaba la dificultad de las preguntas, pero la preparación había sido la adecuada”, explicó.