
Los trazados definitivamente son de una característica para rally, más allá de los gustos personales de cada piloto. Estos son con buen piso y con sinuosos ligeros. El detalle por considerar es lo pedregoso del camino, lo que dificulta mucho para sostener el auto en la línea ideal de marcha.
Super 2.000
Para la más veloz de todas, la jornada comenzó con el abandono de Alejandro Ruiz, lo que hacía pensar a los entendidos que la carrera se daría entre los Nissan Primera de Luis “Luchito” Mladinic y Orlov “Fito” Dübrock, pero a ellos se sumaron Sandro Vojnovic y Víctor Barría, ambos con un andar de menos a más y buena carrera, hasta que Barría, a bordo de un Toyota Corolla se quedó sin caja de velocidades y debió abandonar la competencia.
Al entrar a la quinta prueba especial cronometrada, todo hacia pensar que el podio ya estaba conformado en el orden Dübrock, Mladinic y Vojnovic, pero al llegar al sexto tramo todo cambió. “Luchito” navegado por el experimentado Francisco “Pancho” Cárdenas empleaban un tiempo muy bueno pasando a la punta por cinco segundos aproximadamente, Vojnocic estaba resignado con el tercer lugar, pero lo que se venía en la séptima prueba especial y final del rally, era un final soñado por los fanáticos.
“Fito” debía salir a acelerar a fondo y Mladinic no descuidar la diferencia que tanto trabajo le había costado conseguir. Faltando unos tres kilómetros para el fin “Fito” Dübrock junto a Francisco Karelovic le ganaban al binomio Mladinic–Cárdenas por dos segundos, en una zona bacheada y veloz. Es aquí donde apareció la experiencia de “Pancho” Cárdenas, llevando a su piloto al límite en busca de la gloria.
Finalmente la carrera se definió para “Luchito” Mladinic por sobre Dübrock con una diferencia de cuatro segundos aproximados, cerrando el podio un regular, pero de gran final, Sandro Vojnovic, a quien lo navegó Marcos Sepúlveda.
Categoría N-2
La categoría más numerosa del rally fue la N-2, con nueve maquinas inscritas y habilitadas para largar. El gran candidato era el líder del campeonato, Christobal Masle, con la navegacion de Cristian Asencio, puntero de navegantes, pero al parecer a ambos los traicionó la confianza y cometieron dos errores que los hizo luchar por la corona más de lo que están acostumbrados. Tanto que en algún momento “la vieron lejos”.
El tipo de superficie hizo de ésta, una carrera muy estudiada por las tripulaciones, esto por el límite de potencia y jugar mucho con las líneas del camino.
Si bien la carrera se definió para el menor del clan Masle, la categoría vio un gran avance en lo competitivo y reafirmó en parte por qué es la serie con más proyección en Punta Arenas, traspasando su interés a otras localidades de la Patagonia.
El podio de la categoría quedó estructurado por Masle–Asencio, a 16 segundos de el Renzo Vojnovic con Luis Matic y la tercera ubicación para un “nuevo” auto, el de Alejandro “Jano” Sanchez, que trabajó muy duro para lograrlo, lo que sin duda lo motiva a estar en la punta muy pronto, porque además es una característica de este avezado y experimentado competidor.
También dentro de las buenas nuevas para la N-2 es el retorno del Karim Jacob, piloto que fue pionero en esta divisional. A ello se le agrega la incorporación de Jorge Guic (cuarto lugar) con una máquina traída desde el Rally Mobil, el auto es un Renault Clio y se espera que con el correr de las fechas Guic logre sacar detalles del auto que lo arrimaran a la pelea por la punta.
Categoría B
La Categoría B de, menor potencia y en ocasiones la menos vistosa, hoy es una “nueva serie”. A ella se han sumado varios pilotos, cuya llegada es un aporte, con el fin de hacer todo el campeonato y eso es un avance notable, porque anteriormente era muy complicado conformar la categoría e incluso se pensó en más de una vez dejarla de lado por escaso parque.
Hoy suman para el parque general y lo mejor de todo es que en estas tres fechas corridas han luchado metro a metro por lograr diferencias entre ellos, esto la ha vuelto atractiva y se espera se sumen algunos más que están guardados.
El día para la Categoría B comenzó con un golpe de escena, el piloto Daniel Groves ganó el clasificatorio con una diferencia arrasadora y se situaba en la cima de la lista que se vio durante seis etapas más.
El segundo recorrido dejó la lamentable baja de Marcelo Guerrero, que a pocos metros de haber largado sufrió un vuelco que dejó su auto muy magullado y en duda para la próxima fecha. Afortunadamente, no sufrió lesiones.
La clase se definió con la experiencia de Sandro Goich, navegado por Enrique Gallardo. Ambos llevaron la carrera por sobre los hermanos Guineo, quienes tienen más participaciones en los rally. Cerró el podio un constante Julio Hernández junto a Sergio Bórquez.
Los resultados oficiales serán entregados posteriormente por el Patagonia Rally Club, que en esta oportunidad logró un rally de muy buenas características técnicas, cumpliendo además con las normas de seguridad, faltando aun por realizar las revisiones técnicas en las categorías participantes, la que se anunció para hoy a las 20 horas sin lugar definido.
En resumen, el Rally de Laguna Blanca cumpió con las expectativas generadas y se espera que se vuelva a incorporar en futuros calendarios, pero tal vez en la misma época del año pero en otra fecha.