Una pena de cinco años de presidio arriesga Christian Santis Andrade, el conductor que en agosto del año pasado guiaba en estado de ebriedad, producto de lo cual protagonizó un accidente de tránsito donde perdió la vida la estudiante de Enfermería de la Universidad de Magallanes, Constanza Valenzuela Muñoz, de 21 años, hija de un suboficial de Carabineros. Al cabo de seis meses la investigación concluyó, y el fiscal Oliver Rammsy presentó ayer acusación en contra del chofer, donde solicita que la justicia condene a Christian Santis a cinco años de presidio; a cancelar una multa de 20 UTM ($ 780.420) y que le suspendan la licencia de conducir por cuatro años, todo esto como autor de un delito de “manejo en estado de ebriedad, causando muerte”.
Fatal accidente
El lamentable hecho ocurrió alrededor de las seis de la mañana, del 6 de agosto del año pasado, cuando el automovilista, de 21 años, se desplazaba al sur por la Ruta 9, en un Nissan Sentra, y al llegar a la altura del kilómetro ocho, donde está el puente, el joven perdió el control del vehículo, chocó la contención del costado derecho de la vía y, a raíz del golpe, el auto cayó al vacío, se giró, quedando con las ruedas hacia el cielo. Esto hizo que techo y piso prácticamente quedaran una masa retorcida.
La víctima salió expulsada al exterior, aparentemente por el parabrisas, haciendo que el violento golpe le provocara su muerte en forma casi instantánea, ya que al llegar los equipos de emergencia solamente constataron el deceso.
Como informó en esa ocasión Diario El Pingüino, el conductor, pese a estar muy herido, abandonó por sus propios medios el vehículo y salió en busca de ayuda. Como pudo se arrastró en medio de la oscuridad y llegó a la cima del puente. Luego caminó en dirección norte hasta que llegó a una garita donde había un cuidador. Esta persona fue la que pidió auxilio y comunicó a Carabineros el accidente, llegando rápidamente los equipos de emergencia, entre ellos el SAMU y voluntarios de la Unidad de Rescate de la Primera Compañía de Bomberos.