
El objetivo del plan es reducir al máximo los riesgos, no sólo de incendios, sino también de accidentes, que son frecuentes especialmente en aquellos que no van preparados y realizan los circuitos de días.
Para ello se creó un equipo multidisciplinario en la Región de Magallanes, que incluye profesionales de áreas protegidas, incendio y forestación, que a fines de este mes deberán entregar las medidas que se implementarían a partir de la próxima temporada.
"El modelo que queremos es mejorar la atención de los turistas separando a los que vienen por el día. A ellos se les hará una inducción con información. Pero a quienes vienen a realizar los circuitos de montaña, que son varios días, la idea es realizar un control mucho más exhaustivo y riguroso, comprobando que lleven el equipamiento adecuado y que comprendan las medidas de seguridad", explicó Eduardo Katz, gerente de áreas protegidas de Conaf, que encabezó la primera reunión del equipo hace unas semanas.
Este plan también contemplará un proceso de mayor fiscalización en zonas de montañas, aumentando la cantidad de patrullajes, además de la construcción de mayor infraestructura. Por ejemplo, con la construcción de lugares estratégicos de refugios o de campamentos remotos de incendio, donde se puedan guardar en zonas alejadas del parque elementos para el combate de incendios.
La iniciativa también incluirá un plan de restauración del parque con una persona encargada. "Es planificar y anticiparnos para que nunca más ocurran incendios forestales", concluyó Katz.
Reforestación en mayo
Entre las medidas también estaría incluida una segunda etapa de cooperación de los jóvenes voluntarios del Injuv que trabajaron a fines de febrero en las zonas más devastadas por el incendio. El objetivo es que colaboren con los trabajos de forestación que, según Katz, comenzarán en mayo.
Esto, luego del convenio entre la Conaf y la fundación Patagonia Sur, que aportará un millón de árboles para la Región de Aysén y para Torres del Paine. En este último, se plantarán 10 mil árboles durante este año, mientras, paralelamente, se trabaja en la producción de los viveros.
Aún queda una última visita técnica de los expertos para definir las zonas a reforestar. Esto, considerando que también se incluirá la regeneración natural de algunas zonas, donde ya han comenzado a surgir los primeros brotes. No obstante, los expertos dicen que recién en primavera se podrán apreciar los reales efectos del incendio y los árboles que definitivamente murieron. La Conaf también ya está trabajando con la fundación israelí mediante la cual Rotem Singer, imputado por el incendio, donará entre 50 mil y cien mil árboles.