
De igual manera, los efectivos de la unidad han recibido capacitación para interpretar conductas en las personas que dejan en evidencia la intención de ocultar algo ante la presencia de los fiscalizadores, “hay conductas que los delatan, y para eso nos preparamos, para poder detectar esos patrones, entrevistar a las personas y revisar si es necesario sus pertenencias o incluso hacer inspecciones físicas para descartar la presencia de sustancias ilícitas” agregó el jefe de fiscalización.
En esta materia, es la ley de aduanas la que entrega la autoridad a los funcionarios del servicio en la “zona primaria”, o áreas de ingreso al territorio nacional, facultando a los efectivos para efectuar revisiones, retenciones o incautaciones para luego informar a la fiscalía de las diligencias.
Según las estadísticas que maneja el servicio, se han detectado mayor intento de paso de sustancias prohibidas en el paso de Monte Aymond, seguido por San Sebastián. Además, es mayor la cantidad de droga que se intenta ingresar a la región que la que es sacada del territorio nacional.
En otro sentido, explicó el jefe de unidad que desde que se ha implementado la fiscalización de aduanas, se han registrado mayor cantidad de hallazgos de droga abandonada, “lo que sucede es que los sujetos al percatarse de la presencia de nuestro personal, se ‘descargan’ botando en algún basurero o baño lo que llevan, disuadiendo, de manera indirecta, el ingreso de sustancias”.
Finalmente, Saa indicó que si bien el personal de la UADA es el encargado de efectuar los controles, todo funcionario de aduana se encuentra capacitado en estos parámetros, para disminuir la posibilidad de que sustancias pasen las medidas de control.