
Por su parte, el Seremi de Transportes y Telecomunicaciones manifestó, “Creemos que con esta normativa queda meridianamente claro que es incompatible beber y conducir. Queremos cambiar la mentalidad de la gente, para no tener que lamentar más víctimas fatales e inocentes producto del alcohol y para eso, se necesita que cada uno comience tomando conciencia de lo importante que es el autocuidado y la responsabilidad”
Esta iniciativa legal baja la norma actual que rige para el estado de ebriedad de 1 gramo por litro de sangre a 0,8 y la de bajo la influencia del alcohol de 0,5 a 0,3 y también considera el incremento de las sanciones relativas a la suspensión de la licencia de conducir, dependiendo de la infracción que se cometa y las consecuencias que ésta tenga, siendo mucho más rígida que en la anterior legislación.
Además, si una persona es sorprendida manejando en estado de ebriedad por primera vez, sin ocasionar daños ni lesiones, verá suspendida su licencia de conducir por 2 años; mientras que hasta ahora, dicha suspensión era de 6 a 12 meses.
Asimismo, en el caso que una persona es sorprendida manejando en estado de ebriedad por tercera vez, aunque no haya causado daños ni lesiones, se cancelará de manera permanente su licencia, mientras que si un conductor en estado de ebriedad causa lesiones gravísimas o la muerte de una persona, por primera vez, quedará inhabilitada para manejar un vehículo de por vida.
Por último, la autoridad del ramo, señaló que “este es un importante cambio cultural en nuestro país, que apunta a cuidar la vida de los jóvenes, cuya principal causa de muerte en nuestro país son los accidentes de tránsito producto del consumo irresponsable de alcohol”, puntualizó.