
La manifestación surgió a través de las redes sociales tras la muerte del joven Daniel Zamudio, de una brutal agresión por un grupo neonazi.
La marcha transitó por calle 21 de Mayo hasta la Plaza de Armas donde culminó frente al edificio del Gobierno Regional (GORE), con un acto cultural en el que se hizo lectura de un petitorio abierto a las autoridades a legislar en la materia, como protección para las minorías sexuales, que entregue igualdad de derechos para todas las personas y que resguarde las garantías constitucionales.
Al término de la actividad se rescató la figura de Zamudio como un mártir de la lucha constante de los homosexuales por ser aceptados en la sociedad, y se condenó los actos de extrema violencia por grupos violentistas.
Finalmente, se hizo un llamado a denunciar actos discriminatorios ya sean agresiones o de tipo laboral, y a prevenir la masificación de grupos intolerantes en Magallanes.