
El ministro declaró que la incertidumbre económica y financiera del exterior ha disminuido “notablemente” y prueba de ello es que las bolsas en el mundo han aumentado su valor sobre el 10% desde comienzos de año.
En ese contexto, y también en referencia al vigoroso crecimiento que mostró la economía en febrero, se aventuró a proyectar una expansión del PIB de más de 5% este año.
“Estimamos que el crecimiento del año 2012 será de un 5,0% y sobre este valor será un éxito. Los sectores que impulsarán la actividad económica serán construcción, minería y comercio”, estimó el ministro.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín moderó el optimismo del Longueira.
El IPC tuvo una variación de 0,2% en marzo, cifra que se ubica muy por debajo de las proyecciones de los expertos que esperaban un alza de hasta 0,5%. “Los precios subieron en marzo, pero mucho menos de lo esperado”, afirmó el timonel de Hacienda.
La inflación acumulada en el año llega a 0,6% mientras que en 12 meses alcanza un 3,8%. Ante esta situación, el timonel de Hacienda dijo que “se acerca a la proyección que hizo el Banco Central para marzo”.
“Vamos a seguir trabajando para apoyar y contener la inflación que afecta a los bolsillos de los chilenos”, mencionó el jefe de la cartera de Hacienda.
En relación al crecimiento, se mostró mucho más cauto que su par de Economía, quien esta mañana vaticinó que la economía iba a crecer más de 5% este año.
Aunque reconoció que la economía ha crecido de manera dinámica, advirtió que no se puede “cantar victoria, porque en un mundo que tiene un 25% de la economía en recesión, el crecer sobre un 4% va a ser un logro para Chile”.
“Es muy difícil crecer a un 5%”, dijo Larraín, insistiendo en que la expansión de la economía local será superior a la del mundo. “Vamos a crecer más que el mundo”, finalizó Larraín.