
Según antecedentes y documentos recabados por La Tercera, el siniestrado aparato de la Fuerza Aérea de Chile (Fach) tenía al menos una mantención pendiente, antes de la tragedia que costó la vida a 21 personas, el 2 de septiembre de 2011.
"COM 212-255". Así se llama el documento que la empresa EADS, ahora Airbus, fabricante de los aviones Casa, envió a todos los compradores de las naves en el mundo. En el texto, la firma alertó la necesidad de hacer una "mantención" en las conexiones de las columnas de mando; es decir, el lugar donde los pilotos manejan y deben maniobrar la aeronave (ver infografía).
En jerga aeronáutica, las denominadas COM son reportes que las propias empresas emiten a los usuarios para alertar de alguna anomalía o detalle a corregir.
En el documento, fechado en septiembre de 2002, la empresa sostiene que "un operador ha reportado la rotura de tres de los cuatro bulones (pernos) que unen las dos mitades del tubo de interconexión" de los mandos. Y agrega: "Casa ha llevado a cabo un examen representativo de dichos bulones en otros aviones con largos períodos de aparcamiento o en condiciones de ráfagas (fuertes vientos), encontrándose grietas en algunos de ellos". Cuando fallan estos pernos, los mandos de la nave quedan rígidos y se endurecen.
La empresa también explica que los aviones sometidos a fuertes ráfagas de viento, con más de 4 años, deben ser sometidos a revisión para proceder a la "sustitución" de la pieza.
De acuerdo a las fuentes consultadas, cuando llegó la COM, la Fuerza Aérea de Chile (Fach) no procedió al cambio del bulón en los aviones Casa que posee.
Ya en agosto de 2007, en una comunicación interna, la Fach reiteró la necesidad de verificar un eventual defecto del perno perteneciente a la cabina.
La pieza a cambiar, según el reporte de EADS, lleva el código PN 212-46110-3403. Es el perno más importante de los cuatro.
¿Pudo el avión Casa 212 volar a la isla Juan Fernández sin el cambio de perno en el sistema de conducción de la nave? Según un documento de la propia Fach, denominado "Hold item list", y evacuado después del accidente, entre las tareas pendientes de mantenimiento del avión estaba la instalación de la pieza PN 212-46110-3403; es decir, el bulón que podría romperse.
Expertos aeronáuticos consultados por La Tercera coincidieron en señalar que a los aviones es necesario aplicarles los boletines de servicio y las COM de los fabricantes, más aún cuando se trata de mantención de piezas del sistema de mando.
La baliza satelital
Otra de las interrogantes de la tragedia de Juan Fernández es por qué los equipos de rescate demoraron casi 11 días en establecer el punto exacto donde cayó el avión.
Todas las naves, ya sean civiles o militares, deben poseer un sistema de ELT, o conocido también como localizador de emergencia. Este dispositivo se puede activar en forma manual cuando el avión presenta un desperfecto, y también debe emitir una señal cuando impacta con alguna superficie o agua.
El 3 de septiembre, un día después del accidente, el general de la Fach Maximiliano Larraechea dijo que habían detectado la baliza del avión accidentado. Sin embargo, horas más tarde sostuvo que no se trataba de la señal de la nave.
Lo cierto es que 37 días antes del accidente de Juan Fernández, el 27 de julio de 2011, la Fach ordenó cambiar el sistema de ELT en los dos aviones Casa número 965 y 966, el accidentado en el mar.
Esta orden indica "que los aviones Casa 212 Fach 965 y 966 de la V Brigada Aérea tienen sus ELT trabajando en forma errónea".
La orden indicaba instalar el equipo ELT Artex 406 en reemplazo de los defectuosos y antiguos.
Hasta ahora, la Fuerza Aérea no ha aclarado si efectivamente se efectuó el cambio del ELT y por qué no funcionó en el accidente de Juan Fernández, si se trataba de un aparato nuevo.
De haber operado la baliza de emergencia, según algunos expertos consultados, se habría tardado menos días o quizás horas en hallar el punto de impacto del avión.
Respuesta de la Fach
Tras insistir durante dos semanas, en la Fach no quisieron referirse al tema. El coronel Denis Harvey, encargado de comunicaciones de la institución, dijo que no era posible atender las inquietudes sobre por qué no funcionó la baliza de emergencia, y no accedió a gestionar una respuesta.
Respecto de la reparación de los bulones o pernos de los mandos, La Tercera pidió todos los antecedentes por el sistema de Transparencia, que disponen los servicios públicos. Sin embargo, mediante un oficio, la Fach informó que no podían entregar la información porque se trataba de una materia bajo secreto militar y que su revelación podría afectar la seguridad de la nación.