Sixto González y Gloria Benavides, lo perdieron todo tras el desborde del Río Las Minas. “Lo más dramático es que usted teniendo su casa, sus cosas y todo impecable y en orden, de la noche a la mañana se encuentre viviendo en una colchoneta en una sala de un colegio, tirado”.
Con estas palabras, el vecino del Barrio Croata, Sixto González, resumió todo el dolor que ha vivido desde la madrugada del 12 de marzo, cuando el desborde del Río Las Minas provocó la inundación de su domicilio. Esa fatídica noche debió retirarse de su hogar junto a su esposa Gloria Benavides, y su hijo invalido, quien padece de una parálisis cerebral.
Comentó el anegado que tras la emergencia permanecieron por unos días en el albergue de la escuela Pedro Pablo Lemaitre, para luego ser trasladados a la pieza de una hostal situada en un primer piso, la que –precisó – no contaba con calefacción y además presentaba goteras en el techo, las que operaban cada vez que alguien se duchaba en el segundo piso, acción que provocaba que todas sus ropas y las camas se mojaran, dijo.
Pese a todas las complicaciones vividas, el vecino agradeció al gobierno, a la municipalidad, a los voluntarios, y a todas las entidades que colaboraron con la emergencia, enfatizando en que “en la medida que pudieron nos ayudaron y estoy muy agradecido, nunca nos abandonaron”, agregando que además no tuvieron necesidades mayores, como no contar con alimentación, por ejemplo, y que inclusive desde la Intendencia Regional le donaron pañales para su hijo, de 50 años.
Préstamo bancario
Por la situación descrita anteriormente, y porque su hijo necesitaba retornar a su hogar, es que el matrimonio no aguantó más y decidió recurrir a un millonario préstamo. De esta manera, el vecino adquirió una deuda por tres años, periodo en el cual deberá cancelar cada 30 días, una cifra superior a los $ 160.000.
Con este dinero contrató a un grupo de carpinteros y compró los materiales necesarios para la reconstrucción de su domicilio, ubicado en calle Caupolicán Nº 664, entre las calles Mejicana e Ignacio Carrera Pinto.
Con los trabajadores se iniciaron las obras retirando todo el piso del inmueble, tras lo cual se estableció la presencia de 50 centímetros de agua antes de llegar a terreno seco.
Otro de los trabajos efectuados correspondió a instalar unas protecciones de lata de aproximadamente 85 centímetros, en el frontis del domicilio, las cuales se inician por debajo del cemento, y tienen por objetivo evitar el ingreso de agua y barro a la vivienda ante un nuevo desborde del río.
Tarjetas Serviu
En estos momentos, Sixto González está postulando a ser beneficiado con la segunda entrega de las tarjetas destinadas a compra de materiales, donadas por el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu). Por esta razón, el jueves pasado recurrió al edificio del Gobierno para hacer entrega del título de propiedad del inmueble, y del avalúo de la propiedad del Servicio de Impuestos Internos (SII), antecedentes que le solicitaron para poder optar a la iniciativa local.
El vecino espera que los trabajos de reconstrucción estén concluidos a fin de mes, planteándose como fecha máxima los primeros días de mayo para tener regularizadas todas las instalaciones de su vivienda.
Llamado desesperado al Gobierno
Por ningún motivo la familia quiere repetir el dolor que le significó haber sido anegada, motivo por el cual la esposa de Sixto, Gloria Benavides, realizó un llamado desesperado al Gobierno Regional para que “tome” cartas en el asunto y evite un nuevo desborde del Río Las Minas, remarcando que “es impresentable que la cuenca esté llena de árboles y presente tanta suciedad”.
“Yo por favor, lo más que le pido a la autoridad que no pase más lo que pasó; habemos muchas familias en estado catastrófico, yo que tengo un hijo invalido más todavía. Se lo suplicó que no pase más esto, por favor, porque tenemos miedo que nos pase o través lo mismo”, enfatizó la vecina.