Alumnos de tres colegios particulares demostraron toda su solidaridad con los vecinos que resultaron damnificados. Los estudiantes no quisieron mantenerse al margen de las tareas de limpieza que efectúan a diario cuadrillas municipales y del Gobierno, en las calles de la ciudad y en los domicilios anegados tras el desborde del Río Las Minas.
Fue así como tras recibir el llamado de la Municipalidad de Punta Arenas y de la Fundación Desafío Levantemos Chile, alumnos y alumnas de los colegios particulares Miguel de Cervantes, Alemán y Británico, decidieron realizar una limpieza solidaria de 40 hogares puntarenenses, desde los cuales retiraron a punta de palas y carretillas, todo el agua y el lodo que aún permanecía en los patios de los domicilios, y en algunos casos en sus interiores.
La acción benéfica la desarrollaron durante la jornada de ayer, a partir de las 9 horas, cuando desde el frontis del municipio, a bordo de los buses amarillos, se dirigieron hasta los lugares inundados, principalmente los situados en el sector del Barrio Croata y Playa Norte.
El operativo fue coordinado en terreno por el director de Operaciones de la Municipalidad de Punta Arenas, Sergio Becerra, tras una coordinación previa con el alcalde Vladimiro Mimica y el coordinador del Desafío, Ignacio Allende.
“El objetivo es contar nuevamente con el valioso aporte de los estudiantes para acudir a los hogares más afectados por la inundación y cuyos propietarios por razones laborales, condiciones físicas o de salud, no han podido efectuar estas faenas”, señalaron los organizadores del operativo solidario.
Estudiantes
“Hay que ayudar a la gente que lo necesita”, relataba ayer Javier Frías, alumno de segundo año medio del Colegio Alemán, mientras desechaba en los lugares de acopio establecidos, el barro del patio de un domicilio del Barrio Croata.
“Fueron al colegio y quise ayudar”, señaló por su parte Arturo, alumno de primer año medio del Colegio Miguel de Cervantes, uno de los estudiantes que no quedó ajeno de la emergencia, debido a que el domicilio donde reside con su familia, en calle Julia Garay Guerra, de igual manera resultó inundado.