Especialista de la U. Andrés Bello explica en qué consiste esta amenaza y cómo podemos detectarla. Los recientes casos de contagio de Clostridium difficile en la Posta Central de Santiago tienen en alerta la red asistencial a fin de evitar la propagación de esta bacteria. Pero ¿qué tan común ésta en hospitales y centros de salud de todo el país? Y ¿cómo podemos protegernos?
Alejandra Soto, directora de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello y especialista en Microorganismos, comenta que se trata de una bacteria anaeróbica, es decir, que no necesita O2 para sobrevivir, sino que es parte de la flora normal del intestino. Entre sus efectos, produce una enterocolitis seudomembranosa asociada al uso de antibióticos como cefalosporinas. “Cuando se consumen estos antibióticos las bacterias que colonizan y protegen contra las infecciones, son también destruidas. Esto puede ocurrir por largos meses, tiempo en que el paciente se puede infectar a través de superficies y manos contaminadas con esta bacteria”.
Produce dos toxinas. La A, que es enterotoxigénica, que a su vez provoca una hipersecreción de líquidos y necrosis hemorrágica, y la B, que es citotóxica, con destrucción del citoesqueleto celular.
La experta explica que existen cepas toxigénicas y no toxígenas, que forman esporas y sobreviven en el ambiente; sólo las toxigénicas producen diarrea. Es importante saber que el riesgo de infección aumenta con la edad. Casi la mitad de estos casos ocurren en personas menores de 65 años, sin embargo, más del 90% de las muertes ocurren en personas mayores. Esta C. difficile es un problema en todos los servicios hospitalarios, incluso en hogares de ancianos y clínicas para pacientes ambulatorios.
Dentro de las medidas de prevención de esta infección está prescribir y utilizar antibióticos en forma racionalizada, dígale a su médico si usted ha estado tomando antibióticos y sufre cuadros de diarrea a los pocos meses; lávese siempre las manos después de ir al baño. Mientras que en lugares de contagio, deben realizar aislamientos de contactos, usar guantes, delantal protector y hacer constantemente limpieza de superficies.