
“Condeno fuertemente el comportamiento del régimen sirio y la represión de los civiles y le pido con fuerza que siga las legítimas aspiraciones de su población, porque no se pueden reprimir durante mucho tiempo las aspiraciones del pueblo”, agregó.
Asimismo, Rasmussen apostó porque “urgentemente” se ejecute la voz “unánime” de la comunidad internacional expresada a través de la aprobación del plan de paz de Annan por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Estoy muy disgustado por el hecho de que el Consejo de Seguridad de la ONU no haya acordado una resolución vinculante, pero aprecio que todos los miembros del Consejo hayan apoyado el plan de Annan, que parece ser el mejor para encontrar una solución” al conflicto sirio, manifestó.
Las declaraciones Rasmussen las realizó en Roma, tras una reunión con el Premier italiano Mario Monti donde analizaron el escenario que se abre en Afganistán tras la retirada en 2014 de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), liderada por la OTAN, apuntó Efe.
General
La ONU nombró al mayor general noruego Robert Mood, veterano en misiones de paz difíciles, para dirigir la fuerza que supervisará el cese del fuego en Siria. Se entiende que Mood ya estaría viajando a Damasco, luego de que el plazo para objetar su nombramiento por parte del Consejo de Seguridad venciera este viernes.
El general noruego asume una misión que enfrenta importantes obstáculos y dudas, antes de la llegada del total de los 300 miembros con que contará la fuerza, consigna Afp. Esto en medio de denuncias opositoras de un atentado que causó al menos 11 muertos en Damasco esta jornada.
Atentado suicida en mezquita
En tanto ayer, un atacante suicida detonó una bomba frente a una mezquita en Damasco matando a diez personas, mientras que otros tres estallidos dejaron un muerto más en la capital, en un nuevo golpe a un plan de paz de la ONU.
También como todos los viernes desde hace 13 meses, miles de opositores sirios salieron a las calles en ciudades de todo el país para denunciar la represión del gobierno y exigir la renuncia del presidente Bashar Al Assad.
Los atentados en Damasco incrementaron las dudas sobre la posibilidad de éxito del plan de paz para Siria elaborado por el enviado especial Kofi Annan, que incluye una tregua que entró en vigor hace dos semanas que redujo la violencia pero en absoluto en los niveles que se esperaban.
La ONU, que estima que más de 9.000 personas murieron ya por la crisis en Siria, tiene un pequeño equipo de 15 obervadores en Siria que trata de hacer respetar el alto el fuego.
Varias ciudades de Siria se vieron sacudidas en los últimos meses por una serie de atentados suicidas sin precedentes que el Gobierno atribuye a “terroristas” y que según Damasco prueban sus afirmaciones de que la revuelta contra Al Assad es instrumentada por islamistas radicales que reciben ayuda de otros países.
La oposición lo niega, y afirma que los ataques son cometidos por las propias autoridades para deslegitimar la revuelta iniciada en marzo de 2011, que según los sectores antigubernamentales busca la renuncia de Al Assad y la transición hacia un sistema político más inclusivo y un gobierno menos autocrático.
A los ataques de grupos opositores armados se suman las denuncias de bombardeos con tanques y artillería contra ciudades.
El cese del fuego, que entró en vigor el 12 de abril, se incumple cada día con informaciones sobre violencia.
Por su parte, la oficina en Ginebra de Kofi Annan informó que los 30 observadores que constituyen el equipo de avanzada de la misión de supervisión del alto el fuego, deberían estar desplegados en su totalidad en Siria el próximo 30 de abril.
Para el lunes se espera la llegada de otros quince observadores que se unirán a los quince ya presentes, explicó el portavoz de Annan, Ahmad Fawzi. “Esperamos que los 30 ya se encuentren sobre el terreno a finales de abril, el lunes”, agregó.