
A las empresas, dijo, “se les requerirá un esfuerzo adicional, subiendo la tasa de impuesto permanente sobre las utilidades del 17% al 20%”, que en lo práctico significa que se mantiene en el 20% actual, cifra a la que se llegó cuando se aplicó una carga adicional para financiar la reconstrucción.
Las personas tendrán un “alivio tributario al reducir las tasas marginales de sus impuestos a la renta. Estas rebajas fluctuarán entre el 10 y el 15%, correspondiendo naturalmente la mayor rebaja a los grupos de menores ingresos”.
Los particulares también se verán beneficiados “al reducir el impuesto de timbres y estampillas, el impuesto a los créditos, desde el 0,6% actual, a un 0,2%, lo que va a beneficiar directamente a 2,8 millones de personas y más de 390 mil pequeñas y medianas empresas”, sostuvo el Mandatario.
En cuanto a los combustibles, Piñera anunció que se creará un mecanismo de impuestos variables que permita enfrentar de mejor manera las alzas internacionales, “de forma tal que cuando el precio de los combustibles sea alto, los impuestos bajen, el Fisco recaude menos y los consumidores paguen menos. Y lo contrario cuando el precio de los combustibles sea bajo”.
Anunció que en los próximos días dará a conocer un bono para los taxistas y transportistas escolares, que atenuará “la situación generada por el alza de los combustibles”.
Además, se incrementará el impuesto a los licores de mayor graduación de alcohol
En lo referente a la educación el Mandatario indicó que a los estudiantes pertenecientes al 40% de los hogares más vulnerables, se les reducirán las exigencias en materia de puntaje de la PSU para la obtención de sus becas.
También se ampliará la subvención preferencial al tercer quintil, beneficiando a más alumnos de clase media, y la hará extensiva no solamente a la educación básica, sino también a la educación media.
La clase media podrá descontar de sus impuestos hasta el 50% de los gastos que tengan en la educación de sus hijos.
Críticas al proyecto
De inmediato surgieron las reacciones políticas tras el anuncio de Reforma Tributaria realizado por Piñera.
Diversos personeros de la Concertación se sumaron a las críticas del senador UDI Hernán Larraín en cuanto a que la “propuesta tributaria de Presidente Piñera va en buena dirección pero se queda corta. Mucho ruido y pocas nueces. La educación seguirá esperando”. P
Como “sólo un ajuste, y no una reforma” calificaron los diputados de la Democracia Cristiana los anuncios tributarios formulados por el Presidente Sebastián Piñera.
La jefa de la bancada, Carolina Goic y el subjefe, René Saffirio, agregaron que “aunque tenemos que conocer los detalles de la iniciativa, todo indica que sólo se están ajustando algunos tributos y que el objetivo es exclusivamente financiar educación, quedando absolutamente pendiente la agenda de demandas ciudadanas”.
En tanto el diputado del partido Socialista (PS) Carlos Montes calificó la propuesta del Gobierno como un “ajuste menor” e insuficiente para enfrentar la desigualdad. “Con estos recursos no es posible avanzar decididamente hacia una mayor equidad ni en educación ni en otras áreas como salud, vivienda y desarrollo urbano”, recalcó.
La bancada de diputados del PPD, encabezada por Adriana Muñoz, se refirió a la propuesta de reforma tributaria, señalando que no alcanza a financiar los cambios que la educación requiere. “Esta es una propuesta pequeña y poco audaz para los grandes cambios que Chile reclama en educación, y cuya fuerza se vio reflejada esta semana en la masiva marcha de los estudiantes en diversas ciudades del país. Según lo señalado por las autoridades de gobierno, con esta reforma se pretende recaudar entre 700 a mil millones de dólares anuales, lo que aún es insuficiente, si estamos pensando en avanzar en una educación pública, gratuita y de calidad”, indicó Muñoz.