
En la oportunidad, las autoridades regionales distinguieron con un pequeño presente a Mario Villegas (27) del Hotel Casino Dreams y luego a Juan Pablo Rufatt (33) de Supermercados Unimarc.
Para la Intendenta (S) Gloria Vilicic, ver a Mario plenamente integrado, laborando es algo muy lindo, “por eso hago un llamado a las empresas regionales a seguir este ejemplo y a continuar incorporando personas con capacidades diferentes porque ella han demostrado ser excelentes trabajadores”.
Por su parte, el Seremi del Trabajo y Previsión Social, destacó el rol social que ambas empresas están cumpliendo e instó imitarlas. “Acá debemos felicitar a las empresas por atreverse con la inclusión laboral. La importancia de estos casos que hoy distinguimos son dignos ejemplos para la comunidad magallánica en materia de superación e inserción social. Lo que también resulta gratificante es ver el amor y cariño que sus compañeros de trabajo y por supuesto sus familias, les profesan a Mario y a Juan Pablo. Nosotros como Gobierno, como Ministerio y como sociedad, tenemos el deber de asegurar las condiciones para que estos testimonios felices se repitan con mayor frecuencia a través del tiempo”, enfatizó Haro.
En tanto, su par de Desarrollo Social, José Aguirre, valoró la disposición de las empresas al “contribuir con un genuino compromiso por la no discriminación y por constituirse esta acción como una de las mejores prácticas laborales”.
Asimismo, el Jefe de RR.HH. del Hotel Casino Dreams, Roberto Birke, agradeció la preocupación de las autoridades regionales por los trabajadores con discapacidad y aseguró que “es muy gratificante contar con los servicios de personas con capacidades diferentes, pues lo hacen [en su trabajo] tan o mejor que cualquier trabajador y estamos abiertos a seguir aportando con la inclusión laboral”.
En este sentido, la Directora Regional de SENADIS, Ana Goldzweig, reiteró el llamado a potenciar la integración social asegurando que “reconocer y valorar el principio de vida independiente es una tarea que todos los chilenos y todas las instituciones debemos hacer y, de igual forma, tenemos que eliminar las barreras que la sociedad constituye, pues esos son las verdaderas limitantes con las que Mario o Juan Pablo se pueden encontrar”.
EJEMPLOS DE INTEGRACIÓN
En la visita que las autoridades realizaron oyeron los testimonios de Mario y Juan Pablo. Dos historias llenas de amor y superación.
Mario Villegas (27) es padre de un hijo, tiene retardo mental leve y contra toda predicción, esto no ha sido impedimento para trabajar diligentemente como steward (lava loza) desde hace tres años en Hotel Dreams. Lo ha hecho tan bien que sus compañeros de trabajo lo apodaron “Súper Mario”. Hoy, su impecable desempeño lo hizo acreedor de un premio: un viaje para dos personas a Puerto Varas. Según él, “nada me ha costado mucho, aprendí solo a ocupar la máquina lavavajillas y me siento bien trabajando acá porque todos se preocupan de mí”, contó Mario.
Al otro lado de la ciudad está el alegre Juan Pablo Rufatt (33). Tiene Síndrome de Down y trabaja hace 8 años en el Unimarc de Avenida España en la sección de comidas preparadas. De personalidad extrovertida y traviesa, Rufatt destaca por ser hacendoso y por no dejar detalle alguno al azar.
De ello son testigos fieles sus compañeros de trabajo y, mejores, sus padres. Enrique Rufatt, su progenitor, cuenta lo hermoso que ha sido vivir con Juan Pablo, “por todo lo que su inocencia significa para nosotros. Sabes que lo que más distingue a las personas con Síndrome de Down es que no tienen rencor, y eso es una verdadera enseñanza de vida, para toda la vida”, explica.
“El [Juan Pablo] es nuestro primer hijo, y lo amamos mucho. Nunca hicimos distinción en la crianza; si había que castigarlo, lo hacíamos. Sin embargo, sus maldades nunca pasaron más allá de las travesuras, como comerse la leche condensada y dejar el envase con el orificio hacia abajo para no despertar sospechas”, ríe Enrique, quien aprovechó la ocasión para agradecer a las autoridades por este “gesto inédito de preocupación”.