En este lugar, específicamente en Julia Garay Guerra Nº 685, resultó damnificado el inmueble existente, el cual es utilizado con doble finalidad; como casa habitación y como taller mecánico.
Tras el aluvión, entre el taller y las afueras del domicilio, se encontraban 14 vehículos, de los que actualmente sólo quedan seis, los cuales permanecen en etapa de evaluación para ser reparados por el mecánico y jefe de hogar, Sergio Díaz.
El vecino es uno de las cientos de personas que mantienen intactas las esperanzas de retomar sus vidas en las viviendas que resultaron destruidas por la acción del agua.
La mayoría de ellas se encuentra arrendando o pernoctando donde familiares. En ambos casos, eso sí, reconocen estar incómodos, motivo por el cual no descansarán hasta retornar a los hogares que los han cobijado por toda una vida. Actualmente, Sergio con su esposa Rita Navarro se encuentra arrendando una vivienda en Villa Club Hípico, a la espera de que su hogar sea reconstruido, acción que se encuentra recién en su etapa inicial, estimándose para fines de año el retorno a pernoctar en la vivienda del sector bajo de la ciudad.
A su vez, Díaz se encuentra reconstruyendo el taller mecánico, para lo cual obtuvo un subsidio por $1 millón a través del Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec).
Con el paso del tiempo, Rita y Sergio han logrado alcanzar la tranquilidad que se necesita ante estas catástrofes naturales, destacando estar optimistas y confiados en que todas las problemáticas vividas se superarán raudamente.
“Ya lo hemos asimilado, estamos tranquilos dentro de lo que uno puede y buscando soluciones para seguir adelante”, enfatizó Díaz.
Otro de los damnificados que aún no puede retornar a su hogar, es Arturo Guijuelos, quien sufrió daños millonarios en su domicilio de calle Ignacio Carrera Pinto
Nº 1436, el cual permanece a la fecha inhabitable.
Por este motivo es que a diario se dedica a la limpieza del hogar, con el objetivo de llevar a cabo el anhelo de retornar a su vivienda, acción que se podría materializar recién los últimos meses del año, como señaló, dejando en claro eso sí que teme que el invierno retrase las labores de reconstrucción.
Guijuelos, de igual manera, realizó un llamado desesperado al Gobierno, solicitándole que “nunca más se vuelva a producir un desborde del Río Las Minas”, dejando en claro que para ello deben realizar inversiones sin escatimar
Esta es la segunda oportunidad en la que el vecino sufre por la acción del agua, debido a que su vivienda ya resultó anegada con el desborde del año 1990.