
Ayer el imputado fue trasladado por personal de Gendarmería al Juzgado de Garantía, para una audiencia donde el defensor solicitó al tribunal el cierre de la investigación. Sin embargo, el fiscal Rammsy se opuso y anunció que próximamente reformalizará al detenido. Ya no por el delito de lesiones menos graves, sino lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar, lo que aumenta una eventual pena a cinco años y un día de cárcel.
Rammsy recordó que el 13 de marzo pasado el imputado fue a la casa de su pareja, a pedirle reanudar la relación de ambos. “Ella le responde en forma negativa porque estaba cansada de soportar agresiones, por mucho tiempo. En algunas oportunidades resultó con lesiones y fracturas en las costillas. El hombre se ofuscó y sacó un cuchillo y le lanzó unos 30 cortes”, relató.
En marzo el fiscal formalizó por lesiones menos graves, en base al DAU (Dato de Atención de Urgencia) del Hospital Clínico. Sin embargo después, durante la investigación, se logró establecer que las heridas eran de carácter grave por cuanto existe compromiso y secuelas estéticas, además de afectación a un tendón, lo que podría implicar la inmovilidad de alguna articulación, según el informe del Servicio Médico Legal.
A juicio del fiscal esto varía completamente la naturaleza jurídica del delito cometido. Y recordó la declaración que en su momento prestó el detenido a Carabineros, que confesó que le quería pinchar el ojo a la mujer.
En base a estos antecedentes, dijo el abogado Hermosilla, es que prepara la querella por “femicidio frustrado”. Fueron varios episodios de violencia y en el último la mujer se salvó gracias a un vecino que acudió en ayuda de la víctima. Para ello tuvo que golpear con una botella al imputado.