
En la primera vuelta de la elección, celebrada el 22 de abril pasado, Hollande fue el más votado con el 28,63% de los votos, frente a 27,18% para Sarkozy.
Hollande se convierte en el segundo Presidente socialista de la V República Francesa fundada por el general Charles De Gaulle en 1958, después de François Mitterrand, jefe de Estado de 1981 a 1995.
Hollande declaró que “los franceses han elegido el cambio” al proporcionarle la victoria sobre el conservador Nicolas Sarkozy en los comicios presidenciales celebrados en Francia. Entre sus prioridades dijo que estará la de impulsar una “reorientación de Europa hacia el empleo, el futuro y el crecimiento”.
“Hoy mismo, (como) responsable del futuro de nuestro de país, me digo que Europa nos mira”, añadió antes de agregar: “estoy seguro de que en ciertos países ha sido un alivio, una esperanza, que la austeridad no podía seguir siendo una fatalidad”.
“Me comprometo a servir a mi país con la entrega y ejemplaridad que requiere esta función”, dijo Hollande en sus primeras palabras desde Tulle, en el centro del país, antes de viajar a París para celebrar su victoria.
El ganador de las elecciones según los sondeos, dijo que respeta las convicciones de todos los franceses y que será “el presidente de todos”.
“Esta noche sólo hay una Francia, una sola nación reunida en un mismo destino”, declaró Hollande ante los miles de simpatizantes reunidos en una plaza de esa localidad de Corrèze de la que fue alcalde.
Y dijo que “la reducción del déficit, la preservación de nuestro modelo social para garantizar a todos el mismo acceso a los servicios públicos y la igualdad entre territorios” serán las prioridades de su mandato.
Añadió a estas la educación y el medio ambiente y dijo que la juventud estará entre las principales tareas de las que se ocupará durante su mandato.
“Cada decisión se hará sobre estos dos criterios: ¿es justo, es para la juventud?”, afirmó Hollande.