
Respecto a la prevalencia del trabajo forzoso, el informe concluye que este es más común en Europa central y oriental (4,2 personas por cada 1.000 habitantes), seguido de África (4), Oriente Medio (3,4 ), Asia y el Pacífico (3,3), Latinoamérica y el Caribe (3,1) y las economías desarrolladas (1,5).
Se calcula que, del de personas obligadas a trabajar contra su voluntad, 5,5 millones (26%) son niños. En el desglose por sexo, se estima que las mujeres y las niñas representan el 55% (11,4 millones).
La directora del Programa Especial de la OIT para combatir el Trabajo Forzoso, Beate Andrees, aseguró que se encontraron denuncias “en casi todos los países del mundo” y preguntada por aquellos en los que existe un mayor número de casos, citó los del sur de Asia y Brasil.
Respecto a Brasil, un informe complementario recuerda que este país ha puesto en marcha desde 2002 y en colaboración de la OIT numerosos programas para combatir el trabajo forzado, y Andrees destaca que muchos países vecinos “se esfuerzan por aprender de la experiencia brasileña”.
Andrees agregó que en Latinoamérica se encontraron casos de trabajo forzosos en todos los países y explicó que en Perú, Bolivia y Paraguay se llevan a cabo programas para combatirlo en la agricultura, la industria textil y el trabajo doméstico. En el caso de los países desarrollados, la directora explicó que la mayor parte de los casos tienen que ver con amenazas por la inmigración.
La OIT es la institución mundial responsable de la elaboración y supervisión de las Normas Internacionales del Trabajo. Es la única agencia de las Naciones Unidas de carácter “tripartito” ya que representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores participan en conjunto en la elaboración de sus políticas y programas así como la promoción del trabajo decente para todos. Esta forma singular de alcanzar acuerdos da una ventaja a la OIT, al incorporar el conocimiento “del mundo real” sobre empleo y trabajo.
La OIT fue fundada en 1919, después de una guerra destructiva, basada en una visión según la cual una paz duradera y universal sólo puede ser alcanzada cuñado está fundamentada en el trato decente de los trabajadores. La OIT se convirtió en la primera agencia de las Naciones Unidas en 1946.
La Oficina Internacional del Trabajo en Ginebra es la secretaría permanente de la Organización Internacional del Trabajo, su sede operativa, centro de investigación y casa editora. La administración y la gestión se hallan descentralizadas en oficinas regionales, de zona y de correspondencia en más de 40 países bajo la dirección de un director general.