A casi nueve meses del dantesco incendio que afectó la sede del Club Pesca y Caza, ubicado en calle José Menéndez, entre Armando Sanhueza y Chiloé el 15 de septiembre del año pasado, la organización se encuentra buscando terrenos para instalar la nueva sede de la organización. Integrantes de la entidad explican que están viendo terrenos que estén fuera del centro de la comuna, con el objetivo de evitar las complicaciones que se produjeron mientras habitaban el edificio anterior.
A sus 61 años de existencia los socios de este histórico club se enfrentarán a la tarea de encontrar una nueva sede social. La organización espera comprar una propiedad para instalar la nueva sede con los dineros del seguro.
En relación al seguro con que contaban al momento del incendio, señalan que se realizaron los cobros correspondientes. Sin embargo hay trascendidos de que la aseguradora pagó un 50% menos del monto asegurado (cerca de $ 300 millones), debido a la depreciación de bienes muebles. Este seguro sería cancelado con un pago inicial y dos cuotas posteriores lo que sumará un monto de cerca de $ 320.000.
Estos valores fueron cancelados hace un par de semanas luego de que los integrantes de la agrupación y la nueva directiva, trabajaran para reunir todos los requisitos que fueron solicitados por la compañía aseguradora, ya que gran parte de esta información se perdió entre las llamas del incendio.
Agregan que no les conviene volver a los terrenos donde estaba ubicada la sede (José Menéndez) ya que tuvieron algunas complicaciones con la Municipalidad de Punta Arenas y con el Servicio de Impuestos Internos. No se pueden generar ingresos, ya que para esto el Servicio de Impuestos Internos, exige la iniciación de actividades, aún cuando se trate de una organización sin fines de lucro y no se generan ingresos para comprar más bienes sino que sólo para mantener la sede, además, se han producido problemas con los derechos de autor y permisos municipales para los eventos.
El incendio
Pasadas las 2.15 horas de la madrugada del 15 de septiembre de 2011, más de 150 bomberos de las ocho compañías debieron concurrir al lugar para tratar de controlar el siniestro, sin embargo la rapidez de las llamas que consumieron el lugar no dieron cabida para que los voluntarios del Cuerpo de Bomberos lograran salvar el inmueble.
La directiva de ese momento explicaba que se perdieron bibliotecas, trofeos, mobiliario, toda la documentación y actas de más de 60 años.
La versión oficial señala que el siniestro se produjo por un problema en el sistema eléctrico del edificio.
Un mes después comenzaron los trabajos de demolición del histórico edificio, pasando a ser un terreno baldío cubierto con una reja para evitar que ingresen dirigentes.
Los integrantes se reunirán el próximo lunes 11 de junio en los salones del Colegio Rubén Darío, ubicado en calle Mejicana Nº 653 a las 20.30 horas la primera citación, a la 21.00 horas la segunda citación. Durante el encuentro los miembros de la organización tratarán el tema del proyecto de la nueva sede social.