
Es en el seno Skyring que se camuflan estas aguas termales, en medio de un paisaje de glaciares, cascadas y lo mejor de nuestra flora y fauna. El proyecto ya concluye y con ello empiezan a conocerse datos duros acerca de las bondades de las aguas.
Uno de los números que arrojó el trabajo de los investigadores del CEQUA, comandados por el investigador Carlos Olave, fue el de las temperaturas del agua. El registro se obtuvo de un periodo de seis meses, desde octubre del 2011 a marzo del 2012, observándose una máxima de 53 grados en el mes de marzo de este año. La mínima durante los seis meses de registro, fue de 38 grados, en uno de los puntos termales. Este indicador es quizás más importante que el primero, ya que se puede deducir que las temperaturas no disminuyen considerablemente, conservándose la característica de “agua termal”.
El ingeniero del CEQUA, Carlos Olave, indica que “las temperaturas de estas aguas son agradables para el cuerpo cuando están entre los 39 y los 41 grados, por lo que es importante que no bajen mucho de esas cifras. Si las temperaturas son mucho más altas, el problema es menor, ya que se pueden enfriar”.
Las Termas de Skyring, así fueron bautizadas, están dentro de la clasificación de termas hipertermales, ya que alcanzan temperaturas mayores a 45 grados. Pero los números no son sólo esos, ya que los análisis químicos muestran que además, son altamente minerales; ricas en sodio, calcio y sulfato. Ahora queda analizar en detalle estos resultados, producto de más de 60 análisis químicos de las muestras extraídas, y saber qué beneficios trae consigo la alta mineralización de las Termas de Skyring.