
- Primeras obras implican una inversión se aproximan a los $2.000 millones. Una apuesta que se proyecta como un aporte al desarrollo turístico de Magallanes, pero también al trabajo de preservación y conservación del medioambiente del Parque Nacional Torres del Paine.
Esos son algunos de los aspectos que dan forma al Plan de Manejo de Conservación de la Estancia Cerro Paine, ubicada en el Parque Nacional Torres del Paine. Este considera la construcción de una Plaza de Acceso y Refugio Francés, con miras a crear el primer parque natural de Magallanes, que busca ofrecer como atractivo turístico la alta riqueza de la flora y la fauna del lugar y fomentar la investigación científica.
Este plan de manejo, fruto de tres años de investigación y trabajo, fue formulado por la Corporación Chile Ambiente, institución de amplia experiencia en la conservación privada.
Este emprendimiento, emplazado a 380 kilómetros de Punta Arenas, nació con un componente eminentemente ganadero y, con el paso de los años, comenzó a derivar en la actividad turística. Ello, a partir del espontáneo interés de los visitantes –mayoritariamente extranjeros- motivados por conocer una naturaleza prístina y remota.
En la actualidad, el turismo ha llegado a ser la principal actividad económica de la estancia que pertenece a Empresas Kusanovic, generando hasta 250 empleos en temporada alta y contando con una capacidad de acogida de 300 camas.
La infraestructura de la estancia y el desarrollo de la capacidad de acogida turística han sido un factor favorable para mitigar impactos negativos y controlar incendios.
Este primer parque natural de Magallanes, de aprobarse de acuerdo a los canales regulares, estaría operativo durante la temporada turística 2013-2014. Implica una inversión que se aproxima a los $2.000 millones.
Para el diseño de la Plaza de Acceso y la ampliación del Refugio Francés, se consideró el apoyo de destacados profesionales. En el primero, figura el reconocido arquitecto Enrique Browne, Premio Nacional de Arquitectura 2010; mientras que en el segundo se cuenta con la asesoría del arquitecto Pedro Kovacic, que ha liderado importantes proyectos ligados al turismo en Magallanes.
El proyecto que se está presentando a evaluación de impacto ambiental se fundamenta en la necesidad de incorporar a la estancia el concepto de biodiversidad. La propuesta fue presentada al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia) y también a representantes de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), con el objetivo de recibir sus inquietudes y observaciones para fortalecer el trabajo que se ejecutará próximamente.
El diseño apunta a aprovechar el patrimonio natural y cultural existente, que debe ser adecuadamente apreciado y valorado, a los que se suma la necesidad de mitigar el impacto que genera la alta presencia de turistas que llegan al parque nacional.
Conservación, emprendimiento e investigación
La alta riqueza de especies de flora y fauna existentes destaca como una de las características de los sectores en que se emplazarán las obras de mejoramiento de la estancia.
En la zonificación de la estancia, se priorizó el desarrollo de preservación y conservación, privilegiando el turismo de naturaleza remota y ecoturismo.
Habrá énfasis en la protección y conservación de los espacios y en un trabajo coordinado con instituciones públicas y privadas ligadas.
Estos desarrollos potenciarán el destino Torres del Paine y en consecuencia Ultima esperanza y Magallanes.
La investigación será otro de los hitos que tendrá especial vinculación con esta propuesta asentada en la Estancia Cerro Paine. La plaza de acceso cuenta con un centro de bienvenida, con un laboratorio y una oficina de investigación para ofrecer apoyo a las distintas líneas de investigación identificadas en el plan de manejo.