Admitiendo que está viviendo “un momento muy complicado”, ayer se retiró de tribunales, custodiado por personal de Carabineros, Luis Barría Oyarzo, quien es investigado por un presunto delito de abuso sexual. El imputado cumple actualmente arresto domiciliario, y por lo mismo a las audiencias es trasladado por la policía uniformada. En esta ocasión su abogado defensor, Juan José Arcos, había solicitado una audiencia para revisar la medida cautelar que pesa en contra de su cliente, pero curiosamente se fijó un nuevo día y hora.
Cuando abandonaba la Sala 2, Luis Barría admitió que está pasando por un momento muy difícil y por lo mismo espera que “todo se resuelva lo más pronto posible”.
“No puedo especular nada en estos momentos, porque está todo investigándose y mientras no se sepa nada uno no puede dar algún tipo de información”. Consultado por su versión de lo sucedido, insistió en que “todo está en manos de la justicia y eso es lo que vamos a relevar, independiente de que la prensa ya me crucificó”.
El fiscal que investiga esta causa, Fernando Dobson, presentó acusación esta semana en contra del ex dirigente de la Fenats, Luis Barría, para quien solicita una pena de cinco años y un día de presidio, invocando una agravante especial, como es que la persona comete este tipo de delito con total desprecio del sexo y edad de la víctima (12 años), a lo que agrega la violación de morada.
Según la investigación que el fiscal desarrolló junto a la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI, Barría ingresó de madrugada a un domicilio, donde había una menor durmiendo, en contra de quien se abalanzó, le tapó la boca y efectuó tocaciones en sus senos y genitales. La niña lo habría golpeado en la cabeza tras lo cual Barría se retiró de la casa, pero volvió después a agredirla nuevamente. Los padres se querellaron en contra del acusado.