
De esta manera, el Ejecutivo apunta a incrementar el sueldo mínimo desde $182.000 a $191.000 a partir del próximo 1 de julio.
Para las 12.30 horas en Valparaíso quedó programado el primer trámite constitucional de la iniciativa ante la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
Según el proyecto, el incremento de 5% será aplicable también al ingreso mínimo mensual de los trabajadores menores de 18 y mayores de 65 años y al ingreso mínimo mensual con fines no remuneracionales.
La iniciativa también propone que a contar del 1 de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley N° 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrán los siguientes valores: De $7.525 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $196.788; de $5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $196.788 y no exceda los $317.407; de $1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $317.407 y no exceda los $495.047.
Asimismo, las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $495.047 no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.
ESCENARIO EXTERNO
Dentro de los fundamentos del texto ingresado por el Ejecutivo esta mañana al Congreso, está que en los últimos meses, los indicadores económicos de la Eurozona han mostrado el deterioro que experimenta la situación financiera y fiscal de la región: “El crecimiento (anualizado y desestacionalizado) para el primer trimestre del año 2012 ha sido nulo, mientras que la proyección de distintos analistas económicos para la Eurozona durante 2012 es de contracción”.
Agrega que la incertidumbre que plantea el frágil contexto económico mundial no ha golpeado aún de manera importante la actividad económica nacional. Sin embargo, algunos signos de desaceleración económica se han comenzado a observar.
“Si bien el mercado laboral chileno continúa mostrando signos de dinamismo, una profundización de la crisis internacional podría tener importantes efectos negativos sobre el empleo de jóvenes y trabajadores menos calificados. En general, estos grupos presentan una mayor probabilidad de perder sus empleos en períodos de crisis económicas debido a su bajo nivel de capital humano”, explica el proyecto.
“Considerando los antecedentes anteriormente descritos sobre la situación económica mundial y nacional, no queda más que confirmar el compromiso del Gobierno de velar por mejorar el bienestar de los trabajadores chilenos por medio de aumentar el salario mínimo pero actuando con prudencia y cautela al momento de establecer un nuevo reajuste del ingreso mínimo mensual, de forma de velar por que éste mejore su poder adquisitivo pero por sobretodo, protegiendo la empleabilidad de los trabajadores que lo perciben”, añade la iniciativa.