
“Lo que nos frena es un punto muerto”, dijo el presidente que en sus casi 27 minutos de discurso fue ovacionado de pie por la audiencia cuando mencionó su lucha por la reforma del seguro de salud, el acceso a la educación y todos los aspectos relacionados con el sensible tema de la inmigración ilegal en Estados Unidos.
Obama habló ante este foro un día después de su rival republicano Mitt Romney, quien también esbozó de manera muy general una reforma migratoria en caso de que llegue a la Casa Blanca, pero la recepción del público fue fría en la sala y muy dividida en los titulares de los diarios estadounidenses.