La secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo en la conferencia de París, tras la reunión del llamado grupo “Amigos de Siria”, que Rusia y China deben “pagar un precio” por bloquear sanciones de la ONU que presionarían a Bashar Assad a renunciar. “Les diré francamente, no pienso que Rusia y China crean que están pagando ningún precio, nada de nada, por apoyar el régimen de Assad (...) La única forma en que cambiarán es si cada país representado aquí directa y urgentemente deja claro que Rusia y China pagarán un precio porque están deteniendo el progreso, bloqueándolo. Eso ya no es más tolerable”, agregó.
Mientras ella hablaba, Manaf Tlas, un comandante de brigada en la Guardia Republicana que asistió al colegio militar con Assad y huyó esta semana a Turquía, estaba camino a París, donde su padre, ex ministro de Defensa del gobierno, está residiendo, dijo a la agencia Reuters un amigo cercano de la familia.
No había señales inmediatas de que Tlas se uniera a los rebeldes y una fuente de la oposición dijo que no tenía planes de asistir a la reunión del viernes. Pero su deserción es la señal más clara hasta el momento de que algunas personas de su círculo íntimo piensan que sus días en el poder están contados, luego de que un levantamiento que empezó en marzo del 2011 con una protesta pacífica se transformara en una guerra civil con fuertes tintes sectarios.
A su vez, el Presidente francés, François Hollande, instó a mayores sanciones contra Assad y más apoyo para los rebeldes en la reunión de países árabes y occidentales que apoyan el levantamiento. “Bashar Assad debe irse”, dijo Hollande en la reunión del grupo. “Por el bien de Siria, de sus vecinos y de todos los que quieren la paz en la región”, agregó.
Completando el trío de países occidentales con poder de veto en el Consejo, el secretario de Asuntos Exteriores británico, William Hague, dijo en la conferencia que los países que fracasaron en imponer sanciones estuvieron permitiendo que las fuerzas de Assad siguieran matando.
Rusia
El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov, rechazó “categóricamente” el viernes la idea de que Rusia respalde al régimen del presidente sirio Bashar al Assad, tras las críticas a la posición de Moscú en la conferencia de Amigos de Siria en París.
“Rechazamos categóricamente la formulación según la cual Rusia apoya al régimen de Bashar al Asad, en la situación que se ha creado en Siria”, declaró Riabkov, citado por la agencia Itar-Tass.
Riabkov realizó estas declaraciones poco después de que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, acusara a China y Rusia -que Washington considera un respaldo del régimen de Damasco- de “bloquear” los progresos en Siria.
“No basta con venir a una reunión de los Amigos de Siria, la única forma de obtener resultados es que cada país representado aquí haga comprender a Rusia y a China que hay un precio a pagar”, argumentó Clinton ante el pleno de la tercera conferencia que reúne a un centenar de países occidentales y árabes, así como organizaciones favorables a la renuncia del presidente sirio.
Para Riabkov, “la Federación Rusa no está (...) apoyando a determinados políticos o figuras políticas en Siria, sino realizando un trabajo que esperamos ayude a crear un importante diálogo entre las autoridades y la oposición”.
Por otro lado, el general sirio Munaf Tlass, que hace tres días desertó del Ejército de su país, se encuentra camino a Francia, según anunció esta mañana el canciller francés Laurent Fabius.
Antes de su partida a Francia, Tlass estuvo bajo arresto domiciliario en su residencia de Damasco.
Tlass es hijo del ex ministro de Defensa sirio, Mustafa Tlass, y fue uno de los pocos sunitas que ocupaban un lugar en la cúpula militar siria. Además, está considerado como un posible candidato para ostentar puestos claves en caso que se derrumbara el régimen de Assad.