El dólar cerró la sesión de este viernes en su valor más alto en una semana impulsado por el pesimismo de los mercados externos, tras datos de empleo en Estados Unidos más débiles de lo esperado y una caída del IPC de junio a nivel local que generó expectativas de una eventual baja de tasas. Al término de la sesión, el tipo de cambio anotó valores de $498,30 comprador y $498,60 vendedor, es decir, un alza de $2,60 respecto al cierre del jueves.
Durante el 2012, el dólar acumula una caída de 4,21% frente a la moneda local tras el alza de 9,94% que registró el año pasado.
“Tuvimos algunos días de respiro, pero hoy (viernes) la situación global se volvió a poner negativa, con una caída de las bolsas y también en el precio de las materias primas, entre las que se cuenta el cobre que tuvo una baja importante”, dijo un operador.
Las acciones europeas tuvieron el viernes su peor caída diaria en cerca de dos semanas, presionadas por una corriente vendedora ante las persistentes dudas sobre la salud de la economía estadounidense y la crisis de deuda de Europa.
En tanto el cobre, la principal exportación chilena, cayó el viernes en la Bolsa de Metales de Londres debido a un dólar más fuerte, tras la divulgación de datos en Estados Unidos que mostraron que el mercado laboral no se está recuperando lo suficientemente rápido.
“Otro factor que incidió en el retroceso del peso fue la caída del IPC, ya que sorprendió al mercado y dejó espacio para una eventual baja de tasas de interés”, agregó el operador.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reportó el viernes una caída de un 0,3% en el IPC de junio que, en teoría, puede abrir la puerta a un recorte de la tasa referencial de la economía, fijada en un 5% nominal anual desde inicios de año.