
“No a todos los pacientes con tumores renales se les puede operar de esta forma, nuestra idea es que los pacientes que califiquen para esta técnica, conserven gran parte de su riñón a la vez que se les pueda extraer el tumor de manera segura y con un buen margen de seguridad oncológico”, comentó el profesional de la Clínica Magallanes. La cirugía propuesta culminó con éxito luego de 3 horas de arduo trabajo que incluyó microdisección laparoscópica, lo que permitió que se cumplieran los objetivos.
“Esta es una cirugía en la que se saca solamente una parte del riñón en la que va incluida el tumor, pero la característica principal del tumor de este paciente era que estaba muy cerca de las arterias que nutren al riñón. Antiguamente esto no se podía hacer y había que sacar todo el riñón de forma abierta, pero actualmente, existen una serie de micro pinzas, de micro tijeras de disección, que son muy finas y solo utilizables en laparoscopía, y estos instrumentos nos permitieron disecar el tumor adecuadamente, lográndose retirar la parte que correspondía al riñón más adyacente al tumor sin sacrificar todo el riñón y respetando sus arterias y venas”, explicó el especialista.
Los micro instrumentos ingresan al organismo por pequeños puertos de entrada llamados trócares. “Habitualmente se hacen 3 incisiones milimétricas en el costado, se llega directamente al riñón, se diseca bien, se dispone de él, se identifican las arterias y, cuando ya están controladas, se hace la disección del tumor y la parte del riñón afectada”, explicó el Dr. Medina.
Algunas de las ventajas de las cirugías con técnicas mínimamente invasivas es que existe un menor riesgo de sangrado, menor riesgo de infecciones y por ende menor gasto en antibióticos, mucho mejor control del dolor y una recuperación más rápida -de entre 1 y 3 días al alta- y la posibilidad de conservar gran parte del riñón afectado.
“El cáncer renal se está presentando muy frecuentemente, en algunas partes se considera que se está tornando más habitual, incluso que tumores como el testicular u otros”, señala el especialista de Clínica Magallanes. Y agregó que “aún no se sabe bien cuál es la génesis del cáncer renal, pero se piensa que hay una causa genética que todavía no ha sido del todo aclarada”.
En cuanto a la recuperación, el Dr. Medina es enfático al señalar que un paciente que ha sido operado de cáncer renal debe seguir con controles habituales. “El cáncer renal, aún cuando uno saque todo el riñón, no garantiza que el paciente esté libre de alguna metástasis a distancia, por ejemplo, en el cerebro, pulmón y que esta se manifieste con el pasar de los años por lo tanto el chequeo control debe ser riguroso”, concluyó.