Muy bien embalada, y rociada con pasta de café para evitar que fuera detectada por los canes adiestrados en drogas, detectives de la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones frustraron la venta en Punta Arenas de más de tres mil dosis de marihuana paraguaya prensada, avaluada en unos 36 millones de pesos.
Un trabajo de inteligencia y de seguimientos le permitió a la policía interceptar un paquete tipo encomienda que vía aérea envió a Punta Arenas un proveedor capitalino. Esta persona estaría en la mira de la PDI, al igual que el destinatario local, quien no alcanzó a retirar la encomienda.
Investigaciones no descarta un “soplo”, porque esperaron varios días que esta persona fuera a la empresa pero teniendo las intenciones de hacerlo echó marcha atrás porque supo que la Brigada Antinarcóticos estaba sobre sus pasos. Aunque la otra hipótesis que manejan los detectives es que podría tratarse de una persona que, por motivos laborales, estuviese fuera de Punta Arenas.
Jefe de Narcóticos
El kilo de marihuana paraguaya del tipo prensada que incautaron desde una encomienda fue el gran “debut” del nuevo jefe de la Brigada Antinarcóticos, comisario Héctor Valdés, para quien esta pesquisa es muy importante porque evitó la llegada de esta droga a manos de consumidores locales, quienes de un gramo obtienen tres dosis y en Magallanes cada dosis es comercializada en diez mil pesos.
A esto se suman otros 200 gramos de marihuana que la PDI encontró en la frontera Monte Aymond, producto de un “descargo”. Valdés explicó que la droga fue encontrada en las afueras del complejo fronterizo, presumiéndose que la arrojó un automovilista temiendo ser detenido en los controles donde la policía ocupa canes especialistas en detección de drogas.