
La importancia turística de nuestro principal camposanto se refleja en las miles de personas que lo visitan anualmente. Es más, en la página web de viajes más grande del mundo (www.tripadvisor.es) aparece una votación de personas que concurrieron al cementerio municipal. Los resultados son: excelente, 42 por ciento de los votos; muy bueno, 39 por ciento y normal 10 por ciento.
En los comentarios que dejan los visitantes hay uno que señala: “los pinos cortados como verdaderos dedos perfectos” y “la limpieza y la excelente mantención de las tumbas”.
“Lo más bonito del cementerio son los pinos, después encontramos la entrada bonita”. Otro turista expresa: “Si bien no soy amante de ir a conocer los cementerios, éste (el de Punta Arenas) sin duda merece una visita”. “Bonito cementerio, muy bien cuidado, con árboles cipreses con formas muy lindas”, opinó otra persona.
En 1918 el terreno del camposanto, ubicado en la céntrica Avenida Bulnes, presentaba las mismas cuatro hectáreas que hoy tiene, pero fue en ese año cuando se iniciaron las obras de construcción del monumental portalón de entrada a cargo de los profesionales Trouvé y Ciscutti. La obra fue financiada por Sara Braun Hamburguer y su padre Elías Braun, y la construcción se terminó en el año 1923, señala un artículo extractado de “Recorriendo Chile” (www.chile.com).
Poda
Francisco Chaura Chacón, con 22 años de trabajo en el Cementerio Municipal, dijo que el 5 de julio partió la poda de los cipreses, y no en abril, debido a que la compra de las máquinas, con cuchilla rotativa, sufrió un atrasó este año. Los equipos duran tres temporadas aproximadamente.
Sobre la duración de los trabajos, Chaura respondió que les toma entre 30 y 45 minutos por pino. En otros, los más altos (12 metros), pueden demorar hasta dos horas. El trabajo lo desarrollan cinco personas, dos cortan la parte baja y tres lo alto, apoyados de escaleras. “Debiéramos terminar a fines de septiembre o primeros días de octubre”, indicó Chaura.