El ministro de Relaciones Exteriores de China, Yang Jiechi, instó ayer a la enviada del gobierno de Siria, de visita en Beijing, a pactar un alto el fuego y a aceptar la mediación internacional para acabar con la violencia que afecta al país desde hace 17 meses. “China insta al Gobierno sirio y a todas las partes concernidas (...) a pactar rápidamente un alto el fuego para poner fin a la violencia e iniciar un diálogo político”, dijo Yang a la enviada Bouthaina Shaaban, según un comunicado oficial.
El gigante asiático “espera que el Gobierno de Siria y la oposición cooperen con los esfuerzos internacionales de mediación”, según el comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores de China publicado en su página web.
China ya hizo un llamamiento al diálogo político y a los esfuerzos de las Naciones Unidas (ONU) para resolver la crisis en Siria.
Pero el país, junto con Rusia, utilizaron varias veces su capacidad de veto para frenar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU encaminadas a poner fin a este sangriento conflicto, enemistándoles con otros miembros permanentes, como Estados Unidos.
Shaaban, quien llegó a Beijing el martes, dijo que el régimen del presidente Bashar al Asad estaba dispuesto a cooperar con los esfuerzos internacionales de mediación y planteó la posibilidad de diálogo con la oposición.
“El gobierno sirio cooperará con los esfuerzos internacionales de mediación para buscar una manera de acabar con la violencia y con la oposición lanzará un diálogo con la participación de todas las partes”, según fue citada.
En una entrevista con el diario estatal China Daily publicada el jueves, Shaaban acusó a los países occidentales de proporcionar armas y dinero a “la gente que está instigando la guerra civil en Siria”.
Shaaban se refirió a la oposición como grupos armados, secuestradores y las herramientas de los poderes extranjeros que se negaron a entablar un diálogo con el gobierno.
Presidente sirio
El Presidente de Siria, Bashar Assad, designó ayer tres ministros y a un nuevo gobernador de la provincia y ciudad de Alepo, que es escenario desde hace un mes de duros combates entre el Ejército y los rebeldes.
Los cambios fueron anunciados en dos decretos difundidos por la agencia oficial siria, Sana, que no especificó los motivos por los que se llevaron a cabo ni informó previamente de la destitución de los responsable anteriores. Mediante el decreto 309, Assad nombró a Adnan Abdo al Sojni ministro de Industria; a Nechm Hamad al Ahmad, de Justicia; y a Saad Abdel Salam al Naif, de Sanidad.
Los miembros del actual gobierno sirio, que incluye algunas figuras de la oposición interna, juraron sus cargos el pasado 26 de junio, en el marco de una remodelación que situó al hasta entonces titular de Agricultura, Riad Hijab, a la cabeza del Ejecutivo.
Sin embargo, Hijab desertó a principios de mes, convirtiéndose en el político de mayor rango en unirse a la oposición, y fue sustituido por Wael al Halqi, que ocupaba la cartera de Sanidad, para la que hoy ha sido nombrado Al Naif. Por su parte, Al Sojni reemplaza a Fuad Kurdi en Industria, y Al Ahmad a Radwan Habib en Justicia.
En cuanto al gobernador de Alepo, el presidente sirio designó al que fuera vicegobernador, Mohamed Wahid Eqad, y era miembro de la Oficina Ejecutiva del Departamento de Comercio e Industria sirio.