
No obstante ello, la violencia, destrucción y robos en los establecimientos educacionales no pueden ser considerados mecanismos válidos de protesta contra la injusticia que buscamos revertir. El llamado es a defender y reinstalar la educación pública en el lugar que se merece, lejos de contribuir a la pérdida de recursos y matrícula, ya que ambas situaciones la empujarían a su destrucción definitiva.
Es urgente para el país y el futuro de la educación de niñas, niños y jóvenes, que el gobierno impulse con fuerza la tramitación de la ley de desmunicipalización, que es la única solución de fondo a los problemas que hoy marcan la agenda del país. Solo la desmunicipalización permitirá la discusión sobre el financiamiento y la administración de la educación pública. No es posible continuar con un modelo heredado desde el año 1981, que no es capaz de garantizar educación de calidad a todos los estudiantes chilenos.
Finalmente, es necesario comunicar que la Corporación Municipal de Punta Arenas para la Educación, Salud y Atención al Menor ha instruido a todos sus directores de establecimientos educacionales que deben facilitar el diálogo y el entendimiento con los estudiantes y la comunidad educativa de cada escuela y liceo municipal. Estamos por sostener una política de puertas abiertas, donde se discutan con respeto los temas que son de interés para mejorar la educación pública; dejando en claro también, que haremos respetar el cuidado de nuestros estudiantes y de sus establecimientos.