
Una gestión que detiene su marcha por semanas implica para los ciudadanos y para el desarrollo de la Región un retraso que afecta precisamente a quienes asistimos con impotencia, desde la tribuna, cual convidados de piedra. Toda vez que debiéramos estar en el centro de las preocupaciones de la autoridad.
Los magallánicos esperamos que quienes nos gobiernan estén a nuestro servicio. Toda vez que esa debiera ser la principal motivación de quienes ejercen los cargos, labores que además llaman a la acción responsable, al recato y la prudencia más que a declaraciones destempladas y sobreexposición mediática.
Los interinatos sugieren precariedad, inestabilidad, ausencia de garantías. Situación inaceptable para una ciudadanía que necesita avanzar de manera coherente y sin pausas en la solución de los problemas que la aquejan.
Por último expresamos enfáticamente la necesidad de que se concrete el nombramiento del futuro intendente o intendenta de Magallanes para el bien de la región y todos quienes la habitan.