Norman Merchack, abuelo de los tres menores asesinados por su padre en Curicó, manifestó ayer su pesar por la muerte de sus nietos y de su yerno. “Somos una familia muy fuerte”, señaló escuetamente el hombre mientras concurría a los velorios de José Luis (17), Juan José (16) y Sebastián (14) Ramírez Merchak, que fueron asesinados por su padre en el sector de Zapallar.
Los restos de los tres hermanos están siendo velados en la iglesia La Matriz, ubicada en el centro de la ciudad.
Al ser consultado Merchak sobre en quién busca alguna explicación a la tragedia de su familia, el ex intendente del Maule explicó que “en Dios”.
Hasta el lugar del velorio se espera que llegue además la madre de los adolescentes, Pilar Merchak, quien fue dada de alta tras quedar en estado de shock. Según le contó al fiscal, ella vio cómo su esposo Francisco Ramírez Alvarado se suicidó tras el macabro crimen. La mujer también le relató que sólo ayer supo que sus hijos estaban muertos.
En tanto, en el Servicio Médico Legal (SML) permanece el cuerpo de Ramírez para las pericias respectivas, que según fuentes legistas incluiría un “perfil sicológico”.