Uno de los mayores dolores de cabeza del Gobierno Regional en el mandato del Presidente Sebastián Piñera, son los cargos que quedan acéfalos. En algunas oportunidades los seremis o directores de servicios renuncian atribuyendo motivos familiares, como argumentó el ex seremi de Vivienda, Christian Matheson, y en otras, la Alianza tiene participación absoluta. Esto porque en ciertos casos es la Coalición por el Cambio la que solicita la renuncia, con el objeto de reubicar al profesional en otra área que le brinde mayores frutos. Así fue el caso de Sandra Amar, quien dimitió como directora regional del Trabajo luego de ser llamada por la Unión Demócrata Independiente (UDI) para ser la candidata de la Alianza en las elecciones municipales del 28 de octubre como alcaldesa de Punta Arenas.
Ejemplo más reciente se vivió el lunes pasado, cuando la subsecretaria del Interior, María Claudia Alemparte, nombró como nuevo intendente de Magallanes a Mauricio Peña y Lillo, director regional de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).
Es así como en estos dos últimos casos se aplicó en toda su extensión el refrán “desvestir a un santo para vestir a otro”, debido a que la Alianza concretó su anhelo, pero dejó a dos direcciones de servicio acéfalas.
Igual situación ocurrió cuando se le solicitó a Hans Gäbler que asumiera la Secretaría Regional Ministerial de Justicia, cargo que ostenta desde julio pasado. Esto porque el abogado lideraba la Subdere a nivel regional, dejando por ende dicho puesto acéfalo al momento de su asunción.
Renuncias
En Vivienda la situación es aún más preocupante si se considera que en pocas horas se cumplirá un mes de la dimisión de Matheson y aún no asume su sucesor, pese a que fuentes del oficialismo habían manifestado que el presidente regional de Renovación Nacional (RN), Homero Villegas, tenía prácticamente asegurado el cargo.
Así también, luego de la renuncia de Arturo Storaker como intendente de Magallanes, dos profesionales adoptaron la misma determinación. Se trata del jefe de la División de Análisis y Control (DAC), Luis Sáez, y del abogado del Gobierno Regional, Max Müller.
El primero de éstos ya dejó de prestar servicios, y por ende su cargo permanece sin titular, mientras que el jurista desempeña labores hasta los primeros días del próximo mes. Lo preocupante es que el abogado Mario Esquivel, de igual manera presentó su renuncia al Consejo Regional (CORE), motivo por el cual si no se realizan rápidas contrataciones, a mitad de septiembre el Gobierno Regional podría no contar con ningún asesor legal.
Gobierno
Para el Gobierno, la confianza está depositada en Peña y Lillo, tal como lo señaló el seremi Miguel Schweitzer, quien dijo: “Esas son parte de las cosas que en estos días, antes de asumir probablemente el nuevo intendente va a querer ir trabajando, para poder ir viendo cómo ordenar y tener el equipo completo cuando asuma”.