
La Ministra de Medio Ambiente expresó que “como Ministerio, estamos conscientes de los impactos que genera el transporte en la contaminación del aire de Santiago y en la calidad de vida. Por eso, hemos impulsado una estrategia nacional para hacernos cargo de la mejora en la calidad del diesel y gasolina que se venden en nuestro país. Asimismo, quiero destacar que desde el año 2010 que estamos implementando un importante programa que busca elevar y hacer más exigentes las normas de ingreso para los vehículos nuevos, ya que queremos que la renovación del parque automotriz sea menos contaminante.
De hecho estamos trabajando junto al Ministerio de Transportes para lograr que el incremento del parque vehicular no se traduzca en un aumento de las emisiones, lo que va de la mano con mayores exigencias en las plantas de revisión técnica”.
La titular de Medio Ambiente felicitó a ENAP por su compromiso en este tema. “Necesitamos también combustibles más limpios, con menos cantidad de azufre, y allí ENAP juega un rol fundamental. Agradezco la gran colaboración que hemos tenido de ENAP para estos efectos. La disminución de la cantidad de azufre es importante, porque cada vez que baja el contenido de azufre, baja también la emisión de material particulado”.
El Gerente General de ENAP, Ricardo Cruzat, afirmó que “estamos abasteciendo todo Chile con los mejores combustibles de Latinoamérica. Nuestras gasolinas, diesel y kerosene tienen la menor cantidad de azufre y el mayor estándar ambiental de toda la Región”.
Ricardo Cruzat agregó que “las nuevas gasolinas optimizan el funcionamiento de los convertidores catalíticos, reduciendo las emisiones y los costos de mantención, y contribuyendo a una mejor salud y calidad de vida de los chilenos”.
Las mejoras en las gasolinas se suman al lanzamiento que hizo ENAP en abril de este año del nuevo kerosene doméstico, que redujo de 350 a 100 partes por millón (ppm) de azufre para la Región Metropolitana.
Las modernas Refinerías Aconcagua (Concón) y Bío Bío (Hualpén) de ENAP contribuyen al abastecimiento del mercado chileno con combustibles de alta calidad: bajo azufre y restricciones en compuestos como benceno, aromáticos, olefinas y volatilidad.