
En Chile aparece en la década de 1980 y una de sus primeras ramas que logra masificarse entre los jóvenes es el break dance o baile quebrado, sumándose más tarde el rap, el graffiti y el Dj como troncos principales del movimiento hip-hop. Mientras que en Punta Arenas y Puerto Natales también toma lugar en los sectores urbanos marginales, llegando cada vez con mayor fuerza a quienes buscan espacios propios, canales de expresión y, por sobre todo, libertad de ser jóvenes.