
El militar confirmó que “son cinco campos minados que representan un peligro para los que transitan por la ruta, y por ello se pretende minimizar los riesgos para el turismo”.
El director de la Cámara de Turismo de Última Esperanza, Teobaldo Ruiz, expresó su satisfacción ante la acogida de una demanda planteada desde hace décadas y que constituía una pésima imagen, ya que “no era posible seguir manteniendo áreas con letreros que dicen ‘Peligro, Campo Minado’”.
Se trata de cinco campos minados, uno de ellos en Laguna Figueroa, 43 kilómetros al norte de la austral ciudad de Puerto Natales; otros tres en la estancia “El Puma”, del ganadero Mauricio Álvarez, quien tiene 30 hectáreas sembradas con minas y desde 1978 ha perdido 26 vacunos en explosiones, según consignó el diario El Mercurio.