
De acuerdo con el balance realizado por la empresa, las principales causas de esta variación fue “la disminución del margen de refinación en US$ 190 millones, equivalente a una caída de US$ 6 por barril causada por las variaciones que experimentó durante 2011 y 2012 el marcador WTI (al cual estaban indexadas las compras de crudo de la compañía)”.
A esto se sumaría que la petrolera se vio obligada a reconocer una pérdida de 34 millones de dólares producto de la caída de 20% experimentada por el precio del petróleo durante el segundo trimestre de 2012, lo que hizo que para una parte de los productos refinados por ENAP se ajustara su costo al valor de realización (prueba de mercado).
Otro de los aspectos que contribuyó a las pérdidas fue la suspensión del programa de incentivos establecido por el Gobierno argentino a la producción de petróleo, lo que generó que en la filial Sipetrol Argentina el semestre terminara con una pérdida de US$ 42 millones respecto de igual período del año anterior.
Las variaciones del precio internacional del Gas Licuado (LPG) disminuyeron el margen de este negocio para ENAP en aproximadamente US$ 20 millones.
El alto costo de energía llevó a la compañía a disminuir su consumo por medio de una menor producción propia, la cual fue sustituida por importaciones. El efecto agregado entre el respectivo ahorro y la menor venta de productos propios tuvo un efecto negativo de US$ 20 millones.