El hecho se registró a las 23.50 de la noche, cuando la menor de iniciales D.M.G.T., transitaba por la intersección de las calles General del Canto con José Velásquez, en Punta Arenas, en dirección a su domicilio a pocas cuadras del lugar. En ese momento, un grupo de jóvenes, entre ellos su ex pololo de iniciales C.M.A.G., de 16 años, salió en su persecución.
De acuerdo a los antecedentes, en la acción la menor cayó al suelo, instantes que el agresor aprovechó para propinarle golpes en las rodillas con un fierro.
Tras esto, el joven junto al resto del grupo huyó del lugar, mientras que la adolescente logró llegar por sus propios medios hasta su domicilio, lugar donde su padre de 35 años, de iniciales I.O.A.G., llamó de inmediato a Carabineros para interponer la denuncia. Posteriormente, junto a personal policial, realizó un recorrido en el que no se pudo dar con el paradero del agresor. “Luego de la llegada de carabineros la llevamos a constatar lesiones al hospital, donde resultó con contusiones en una de sus rodillas y heridas en sus manos. Ahora tenemos que solicitar una medida de protección en el juzgado; es algo que hay que hacer, ya que es la única manera para que el muchacho deje de molestar a mi hija”, dijo el padre de la víctima.
Por su parte, la menor agredida dijo que arrancó luego de ver a su ex pololo que se le acercaba con un fierro en la mano y con un grupo de personas. “Cuando me alcanzó, me pegó con el fierro lo que me provocó un tajo en la pierna izquierda. Cuando pololeábamos era buena onda, pero después empezó a ponerse violento y hace como un mes que terminamos. No lo había denunciad por miedo”.
Agregó que esta vez se atrevió a contar el hecho por las lesiones que le provocó. “Hace como un año que lo conocí, después pololeamos como un mes y medio, ahí fue que se empezó a poner violento, incluso, me pegó un combo en la boca delante de una amiga”, relató.
La víctima recordó que luego que el joven la golpeara, la amenazó que iba a continuar con este tipo de acciones en el futuro.